Energía solar
¿Qué es la energía solar?
Se define como aquella que se obtiene directamente de las radiaciones electromagnéticas (luz, calor y rayos ultravioleta) del sol, que al ser una fuente natural e inagotable la convierte en una energía renovable. En España cobra un gran protagonismo debido a las numerosas horas de sol de las que disponemos al cabo del día.
La energía solar es el resultado de las reacciones atómicas que ocurren constantemente en su interior, donde los átomos se fusionan en una enorme reacción nuclear que genera calor y energía. La energía solar puede obtenerse mediante la instalación de paneles solares o colectores y sirve para generar energía térmica o electricidad (sistema fotovoltaico).
Se considera como una de las energías más:
- Limpias. No emite dióxido de carbono a la atmósfera ni genera residuos, por lo que es plenamente sostenible.
- Eficientes. Aunque supone un cierto desembolso económico inicial, a medio-largo plazo será rentable. Además su mantenimiento es escaso, teniendo los paneles solares una esperanza de vida de 20-25 años.
- Silenciosas. No produce contaminación acústica.
- Accesibles. Es fácil de instalar y se adapta a cualquier lugar.
¿Cómo funciona la energía solar?
Ahora que ha quedado claro qué es la energía solar, es importante tener claro cómo aprovecha la luz del sol para generar electricidad gracias al efecto fotoeléctrico que se produce en los paneles solares.
Por eso hemos elaborado una breve guía paso a paso que te permitirá comprender mucho mejor cómo se obra este particular ‘milagro’ de la técnica.
- Las placas solares absorben la luz solar que llega hasta ellas, de ahí que suelan instalarse en tejados o estructuras diseñadas específicamente para este propósito.
- Sus células fotovoltaicas, en el interior de los paneles, transforman la energía lumínica en corriente continua (CC).
- Un inversor convierte la corriente continua en corriente alterna (CA), que es la que se utiliza tanto en los hogares como en la red eléctrica.
- La electricidad que se genera puede utilizarse directamente en el hogar, almacenarse en baterías físicas para utilizarla bajo demanda a posteriori o inyectarse en la red eléctrica para su distribución.
Es así como se aprovecha una fuente de energía limpia e inacabable para reducir la dependencia de combustibles fósiles y disminuir además las emisiones de gases de efecto invernadero que se producen al emplear otros métodos mucho más contaminantes.
Tipos de energía solar
Energía solar fotovoltaica
Es la energía solar más común y funciona con la instalación de módulos fotovoltaicos que transforman la radiación solar en energía eléctrica. Los paneles contienen células fotovoltaicas que cuando reciben la luz se ionizan y liberan electrones que al interactuar entre sí generan la corriente eléctrica. De este modo, a más radiación mayor potencia eléctrica se generará.
Se está popularizando la implantación de comunidades solares y de instalaciones de autoconsumo solar. Sus usos principales son:
- Electricidad. Se puede apostar por el autoconsumo aislado (con la instalación de baterías fotovoltaicas para los tramos horarios sin radiación solar) o por la conexión a red con o sin excedentes.
- Transportes. Existe un mercado muy amplio, generalizándose ahora su presencia en autocaravanas y trenes.
- Alumbrado público. Es una de las alternativas económicas más comunes en zonas despobladas.
- Explotaciones agrícolas y ganaderas. Es eficiente en los sistemas de riego solar, ya que son zonas aisladas de la red eléctrica.
Energía solar térmica
Se emplean colectores solares para transformar la radiación en calor. Posteriormente la almacenan en un depósito acumulador para calentar el agua empleada para uso higiénico, industrial o en los sistemas de calefacción.
Hay una modalidad llamada energía termosolar de concentración que funciona con lentes que concentran la luz solar en una superficie concreta para posteriormente generar electricidad. En cuanto a los usos de esta energía solar destacar:
- Agua caliente sanitaria. Se amortiza al ser la demanda de agua potable estable.
- Climatización de piscinas: En el ámbito privado o público.
- Calefacción solar: Aplicable a los edificios que buscan reducir el coste energético.
Energía solar pasiva
Esta energía solar aprovecha los recursos naturales sin necesidad de tener que transformarla. Se suele usar para el ecodiseño y la arquitectura bioclimática (iluminación natural, calentamiento de espacios habitables, etc.).
La energía solar pasiva no precisa de dispositivos mecánicos, sino que mejorará la iluminación natural a través de fachadas, superficies de vidrio y una orientación sur.
Energía solar híbrida
Es un tipo de energía solar que combina cualquiera de los tipos anteriores para lograr mayor aportación energética. Lo más común es la fusión de la energía solar con la eólica, pues los sistemas híbridos fotovoltaicos y eólicos combinan los paneles solares con aerogeneradores y aprovechan al máximo los recursos del sol y del viento.
¿Qué ventajas tiene la energía solar?
Este tipo de energía renovable ofrece un gran número de beneficios que la convierten en una opción de lo más atractiva a la hora de generar electricidad.
- El sol es una fuente inagotable de energía, lo que garantiza su disponibilidad a largo plazo.
- No produce gases contaminantes y no contribuye al cambio climático, lo que favorece el cuidado del medio ambiente.
- Conlleva una inversión inicial que puede parecer abultada, pero que queda más que compensada durante los primeros años de uso. Esto, unido a la larga vida útil de un sistema solar, en torno a los 25 años, hace que suponga un gran ahorro a largo plazo para sus propietarios. Además, se trata de un tipo de sistema que necesita de poco mantenimiento.
- Permite generar electricidad de autoconsumo, lo que disminuye la dependencia de proveedores exteriores.
Ejemplos de energía solar
La energía solar se integra en cada vez más aspectos de nuestra vida cotidiana, por eso es muy sencillo encontrar ejemplos que además resultan de lo más útiles.
- Muchas casas han instalado sistemas fotovoltaicos en sus tejados para generar electricidad para el autoconsumo.
- En áreas urbanas están popularizándose los kits solares autoenchufables que se colocan en balcones, permitiendo a los residentes de apartamentos producir su propia energía sin depender de las decisiones de sus comunidades de vecinos.
- También es cada vez más habitual ver tejas solares en los tejados de viviendas unifamiliares, que integran células fotovoltaicas directamente en tejas de cerámica o vidrio para poder generar electricidad de forma discreta, pues no alteran la estética del tejado.
- Además, son cada vez más las localidades que implementan farolas o señales de tráfico solares en calles y parques.
La transición energética es un proceso que avanza a pasos agigantados y que además hemos adoptado como algo natural, ¡juntos podemos contribuir a crear un futuro mucho más sostenible!