Energía geotérmica
La energía geotérmica es una alternativa limpia y sostenible a las fuentes de energía fósiles y a otras renovables, como la solar o la hidráulica, que ofrece infinidad de beneficios en regiones con actividad geotérmica considerable. La capacidad de la geotermia para proporcionar un flujo de energía constante, algo que no todas pueden garantizar, y su bajo impacto ambiental, la convierten en una opción perfecta para reducir la dependencia de los combustibles fósiles, ¡y también para aliviar el cambio climático!
¿Qué es la energía geotérmica y cómo funciona?
La energía geotérmica es el resultado de utilizar el calor natural que se encuentra bajo la superficie terrestre para producir electricidad o calefacción. Dicho calor proviene de la descomposición de materiales radiactivos en el núcleo terrestre, y se encuentra presente en diferentes niveles de profundidad y, por tanto, también a diferentes temperaturas.
El funcionamiento de la energía geotérmica depende del tipo de recurso que se esté explotando.
- En las plantas geotérmicas, se perforan pozos hasta alcanzar reservas de agua caliente o vapor en el subsuelo. Este vapor se extrae y se utiliza para mover turbinas que generan electricidad.
- En sistemas de baja temperatura, el calor se transfiere mediante bombas de calor geotérmicas para usos domésticos o industriales, como por ejemplo calefacción o refrigeración.
¿Cómo se obtiene la energía geotérmica?
La obtención de energía geotérmica empieza con la identificación de zonas geológicamente activas, en las que el calor subterráneo es más accesible. Una vez localizado el recurso, se perforan pozos de gran profundidad para extraer el vapor o agua caliente del subsuelo.
Este fluido geotermal a altas temperaturas se conduce a la superficie y se utiliza de distintas formas en función de cuál sea su temperatura a estas alturas del proceso.
¿Qué ventajas y desventajas tiene la energía geotérmica?
La principal ventaja de la energía geotérmica es que es renovable y no emite apenas contaminación a la atmósfera, aunque sí pequeñas cantidades de ácido sulfhídrico y CO2. Además, su coste es bajo, funciona todos los días del año, las 24 horas del día y de forma estable, sin depender del sol y el viento. Por último, es una energía autóctona.
Su principal inconveniente es que no se puede transportar, así que solo se puede instalar en zonas aprovechables. Además, puede contaminar áreas próximas de agua con sustancias como el arsénico o el amoniaco. Por último, su instalación produce impacto visual.
¿Dónde hay esa energía en España?
España es uno de los países con mayor potencial para esta fuente de energía. A media y baja temperatura se pueden encontrar yacimientos en Galicia, en Navarra, Aragón, en el noroeste de Castilla y León, en Cataluña, en el Levante, en el Sistema Central o en Andalucía.
¿Para qué se utiliza?
La energía geotérmica tiene diferentes aplicaciones que van desde la generación de electricidad hasta usos directos del calor.
Las plantas geotérmicas, por ejemplo, se centran en producir electricidad, mientras que en regiones con recursos geotérmicos de menor temperatura, esta energía se utiliza para proporcionar calefacción residencial y comercial, suministro de agua caliente sanitaria y procesos industriales como el secado de alimentos o el calentamiento de invernaderos.
Además, la energía geotérmica también es muy útil para la acuicultura, ya que permite mantener las temperaturas adecuadas para la cría de especies acuáticas.