Energía nuclear
La energía nuclear es aquella que contiene el núcleo de un átomo. En él hay dos partículas diferentes: los neutrones y los protones. Para que puedan mantenerse unidas, la energía nuclear es fundamental y, de hecho, este es su cometido. En la vida diaria, este tipo de energía es bastante frecuente, aunque no se suele reconocer con facilidad. Es por esto por lo que es tan valioso conocer alguno de sus principales tipos.
Pero antes, es importante saber que esta no es una energía renovable, aunque esto no quiere decir que sea nociva para el medioambiente. De hecho, no hay ningún peligro porque produzca gases contaminantes de efecto invernadero. Sin embargo, sí es verdad que es controvertida una de sus grandes desventajas: la de gestionar eficazmente los residuos radiactivos que genera y que son tan peligrosos.
¿Cómo se obtiene?
Ya sabemos de qué se compone la energía nuclear, pero ahora es crucial que analicemos la manera en la que se puede conseguir. No hay una sola, y es que este tipo de energía puede ser de dos tipos. Los vemos a continuación.
El primero de ellos es la fusión nuclear, que podríamos definir, brevemente, como la energía que produce la estrella más relevante de nuestro sistema solar: el sol. Este tipo de energía nuclear se genera cuando los núcleos de dos átomos ligeros se someten a una gran temperatura y terminan convirtiéndose en un núcleo estable y con mayor peso. Cuando esto sucede, la energía que se libera es mucho mayor.
El segundo tipo de energía nuclear se denomina fisión nuclear. En este caso, esos núcleos estables y con mayor peso se descomponen en otros más pequeños debido a que se emplea un bombardeo de neutrones. Cuando esto sucede, se libera toda esa energía que mantenía unidos a esos átomos. La reacción generada suele ser en cadena y la energía mayor, por lo que es útil en las conocidas como centrales nucleares.
¿Para qué sirve la energía nuclear?
La energía nuclear tiene diferentes usos, pero uno de ellos es la producción de electricidad. No obstante, para que esto pueda llevarse a cabo es necesario que se libere a través de los dos métodos anteriores: la fusión o la fisión nuclear. Pero, aunque este es el cometido más ampliamente conocido de la energía nuclear, hay muchos otros que se desconocen y que impactan positivamente en otros sectores.