Electrodoméstico
Todos tenemos electrodomésticos en casa y, además, somos muy conscientes de lo mucho que nos facilitan la vida. ¿Qué haríamos en una vivienda a día de hoy sin una nevera, un congelador o una lavadora? Sin embargo, una cosa es saber identificarlos, para qué sirven o cómo funcionan, y otra cosa muy distinta es saber definir qué es un electrodoméstico.
Ya que dependemos tanto de ellos, ¡qué menos que tener claro qué significa electrodoméstico y por qué se han vuelto esenciales para cualquiera!
¿Qué es un electrodoméstico?
El mundo de la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, tanto es así que casi todos los días se presentan nuevos avances que dejan obsoletos a otros artefactos. En el hogar contamos con un gran número de electrodomésticos, máquinas que nos facilitan tareas en funciones domésticas como limpiar, cocinar y conservar alimentos. Ahora bien, ¿qué es exactamente un electrodoméstico?
Los electrodomésticos son aparatos electrónicos fabricados específicamente con el objetivo de realizar diferentes funciones en el hogar.
- El frigorífico, por ejemplo, tiene la tarea de mantener nuestros alimentos a una temperatura baja para aumentar su vida útil.
- El horno, por su parte, permite cocinas alimentos a altas temperaturas en un entorno controlado.
- Un calentador de agua nos permite dispone de agua sanitaria caliente con la que poder ducharnos o lavarnos las manos.
- La lavadora facilita enormemente el lavado de la ropa que nos ponemos a diario.
La potencia eléctrica, y por tanto también el consumo, que necesita cada uno de ellos, varía en función del tipo de electrodoméstico, del modelo, del programa que se utilice o incluso época del año. La nevera consumirá más los meses más calurosos, mientras que la lavadora tendrá un consumo energético mayor cuando realice un ciclo con el programa de agua caliente, o uno con prelavado.
Es importante fijarse en la etiqueta de eficiencia energética a la hora de comprar un electrodoméstico para valorar cuál es la suya y tomar decisiones más sostenibles y económicas a la hora de comprarlo. ¡Ten en cuenta que uno de estos aparatos puede funcionar durante muchos años!
¿Cómo calcular el consumo de un electrodoméstico?
Saber cuánto consumen los electrodomésticos es algo básico a la hora de comprarlos, ya que lo normal es que nos acompañen durante bastante tiempo y que, por tanto, la elección influya de forma directa en la cuantía de nuestras facturas de luz.
Para calcular el consumo de un electrodoméstico de forma sencilla, solo necesitas aplicar una sencilla fórmula. Este cálculo te permitirá entender mejor cuánta electricidad usa un aparato y cómo esto impacta en tu factura de luz.
La fórmula para calcular el consumo eléctrico de un electrodoméstico es:
Consumo (kWh) = Potencia (W) × Horas de uso al día × Días de uso / 1000
Por ejemplo, si tienes un frigorífico, un electrodoméstico que siempre está conectado a la corriente y que, por tanto, siempre está consumiendo electricidad, y tiene una potencia de 150 vatios, el cálculo sería el siguiente:
150 W × 24 horas × 30 días / 1000 = 108 kWh
Esto significa que el frigorífico consume 108 kilovatios-hora al mes, ¡ahora ya puedes hacer las cuentas para saber cuánto es eso en euros en función de qué estés pagando en estos momentos!
Tipos de electrodomésticos: Clasificación
Con la llegada de nuevas mejoras en los electrodomésticos, cada vez se debe brindar una mayor especificación técnica y muchas veces nos perdemos entre tanta información dentro de la etiqueta. Por lo general, suelen especificar la línea de producto, clasificación energética y mucho más. Para explicartelo mejor, aquí te dejamos la clasificación de electrodomésticos por línea:
Línea blanca
Dentro de esta línea encontramos los artefactos “clásicos” dentro del hogar. En esta categoría entran, entre otros, todos los electrodomésticos de la cocina. La mayoría cuentan con un uso diario o, como el caso de las neveras y congeladores, están activos las 24 horas del día. Otros como lavadoras, hornos o lavavajillas son de uso más esporádico, pero tienen un gran consumo cada vez que se ponen en marcha.
Línea Marrón
En esta clasificación encontramos aparatos eléctricos del hogar enfocados al entretenimiento y ocio. De esta clase forman parte la mayoría de los que están en el salón, en las habitaciones y despachos. Suelen ser aparatos que su uso es prácticamente diario y que se encienden durante periodos prolongados de tiempo. Por ejemplo, el ordenador de una persona que teletrabaja desde casa, televisores, videoconsolas o equipos de sonido y vídeo.
Línea gris
Aquí encontramos todos los aparatos que podemos clasificar como aparatos informáticos o periféricos. Tienen un uso muy puntual y pueden estar, o no, conectados a la red eléctrica las 24 horas aunque no estén en uso. Este es el caso, por ejemplo, de la impresora. Sin embargo, también nos referimos a aquellos artefactos que cuentan con batería como son los teléfonos móviles, portátiles o tabletas.
PAE (Electrodomésticos pequeños)
En esta clasificación encontramos la gran mayoría de pequeños aparatos que están en casa. Su uso, normalmente, es muy puntual y no están encendidos durante mucho rato. En esta categoría englobamos muchos de los electrodomésticos que nos ayudan en las tareas del hogar, de cocina o de higiene personal. Nos referimos, por ejemplo, a las afeitadoras, batidoras, freidoras, cafeteras eléctricas o centros de planchado, entre muchos otros.
