Conductor de protección
En una instalación eléctrica, existen diferentes masas metálicas no conductivas que podrían dar problemas si se someten a una tensión muy elevada. Para evitarlo, se instala un conductor a tierra, que reduce el riesgo de avería y permite que todo funcione correctamente. La presencia del conductor de protección es vital en esta tarea, actuando como elemento de unión.
¿Qué es el conductor de protección?
Un conductor de protección es un agente de unión que sirve para unir eléctricamente las masas de una instalación con el conductor de tierra o la línea principal de tierra si corresponde.
Su función principal es la seguridad, proporcionando un camino a la corriente eléctrica en caso de fallo. Además de conectar a tierra, se evitan las diferencias de potencial peligrosas para la instalación, evitando cualquier contacto indirecto que pueda alterar el funcionamiento de un electrodoméstico o de la instalación eléctrica en general.
Existen varios tipos de conductores de protección:
- Conductores unipolares: usan el mismo aislamiento para todos los conductores, utilizando un único cable en el hilo conductor. Se usa habitualmente en los circuitos de interior y conexiones de tierra.
- Conductores aislados de cables multipolares: en este caso, todos los conductores están en una misma cubierta. Suelen poseer un conductor de tierra, uno de fase y uno neutro. Para identificarlos fácilmente, se utilizan códigos de colores.
- Armazones metálicos de barras blindadas y bandejas portacables: estos elementos conductores serán de protección si se respeta la continuidad eléctrica, la conexión a tierra y si las secciones no son desmontables.
- Caños de metal: no se consideran estrictamente como conductores de protección, pero sí que funcionan de forma similar al ir conectados a tierra en cada caja de paso, asegurando así todo el sistema y cumpliendo una función secundaria importante en la protección.
Sea cual sea su tipo, un buen conductor de protección debe tener las siguientes características:
- Capacidad de protección frente a daños químicos, mecánicos, electrodinámicos y electroquímicos.
- Capacidad conductiva adecuada para manejar la corriente de fallo potencial
- Conexiones accesibles para realizar verificaciones, salvo excepciones situadas en cajas selladas o no desmontables.
- No se intercalará ningún aparato en el conductor de protección, salvo en ensayos, donde se usan conexiones desmontables siguiendo el protocolo adecuado.
- No se conectarán en serie las masas de los equipos a unir mediante el conductor, salvo canalizaciones prefabricadas o envolventes que hayan sido montadas en fábrica.
Hay numerosos ejemplos de conductores de protección, siendo el más típico el cable de tierra de los enchufes eléctricos. En algunos países, el enchufe tiene tres clavijas, fase, neutro y tierra. La de tierra es generalmente más larga y se conecta primero para garantizar la seguridad. Esta toma permite disipar la corriente de manera segura en el suelo si hay un cortocircuito o una fuga de corriente, siempre que la conexión de tierra del edificio sea adecuada.