Impuesto eléctrico
El impuesto eléctrico o impuesto a la electricidad es una tasa aplicada sobre la factura de luz. Su objetivo es compensar a las distribuidoras eléctricas por la producción, distribución y gestión de la electricidad. Está regulado a través de la Ley 38/1992 del 28 de diciembre, siendo considerado un impuesto especial.
Todos los consumidores de electricidad pagan este impuesto, el cual grava la potencia contratada y el consumo. De este modo, si estás dado de alta y no consumes, pagarás igualmente por el término de potencia contratada. Se cobra automáticamente en cada factura de electricidad, siendo abonado por el titular del contrato de suministro. Todas las tarifas tienen el mismo impuesto, dando igual la compañía.
No hay que confundir este impuesto de la electricidad con el IVA, el cual también se añade a la factura de luz. En la actualidad y tras las modificaciones, es de un 5% para potencias contratadas inferiores a 10 kW y un 21% para las que superen esta cifra. Tampoco hay que confundirlo con el impuesto a las eléctricas, que es una tasa del 1,2% a los beneficios de las compañías que tuvieron más de 1000 millones de facturación.
¿Cuáles son los términos desglosados de impuesto eléctrico?
El impuesto eléctrico está desglosado en dos partes:
- Coste fijo: depende de la potencia contratada
- Coste variable: depende de los kilovatios consumido
Por ejemplo, si el usuario paga 20 euros por potencia contratada y el impuesto es del 0,5%, pagará 1 euro por este término. Si el consumo es de 30 euros, pagará 1,5 euros más de impuesto eléctrico, sumando un total de 2,5 euros de impuesto. Sumado al coste total habría que añadir el IVA, el cual no se considera un impuesto a la electricidad, aunque afecte al coste total.
¿Cuánto es el impuesto eléctrico en España?
En condiciones normales, este impuesto está fijado en un 5,11%. Sin embargo, se ha reducido hasta el 0,5% de forma temporal (hasta el 31 de diciembre de 2023), como una medida excepcional en el Real Decreto-ley 20/2022 del 27 de diciembre, con el fin de contrarrestar la subida de precios.
Algunos sectores tienen bonificaciones de hasta el 85% en el impuesto, incluyendo la minería, metalurgia, regadíos de agricultura, procesos industriales con un coste eléctrico mayor al 50% del coste de los productos y procesos industriales con un consumo del 5% o más del valor de la producción. Si existen embarcaciones atracadas en un puerto sin ser privadas de recreo, el impuesto tendrá una bonificación del 100%.
