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Comercializadora eléctrica

Una comercializadora eléctrica es la empresa que vende la energía al consumidor final. Desde la apertura del mercado eléctrico, son las encargadas de comercializar la energía y de hacer de intermediario entre el productor de electricidad y el consumidor.

No hay que confundir comercializadora con distribuidora eléctrica. Por un lado, la distribuidora transporta la electricidad hasta el hogar y está asignada por el Gobierno, es decir, no se puede elegir. Por otro lado, la comercializadora adquiere esa energía y la comercializa al usuario, siendo una especie de intermediaria.

Los usuarios pueden escoger la comercializadora que quieran dentro del mercado libre. Esto da la opción de buscar la mejor comercializadora de electricidad, con tarifas adaptadas a las necesidades del cliente, escoger tarifas con y sin discriminación horaria, tarifas planas y contratar servicios adicionales como seguros.

¿Para qué sirve una comercializadora eléctrica?

La comercializadora es la compañía que actúa de intermediaria entre el consumidor y el productor. Para ello, adquiere la energía a la distribuidora, y luego vende posteriormente a los clientes.

La mayor utilidad de la comercializadora es la libre competencia. Al competir entre ellas, el usuario puede obtener mejores tarifas, cambiarse de compañía si no le satisface y conseguir tarifas adaptadas a sus necesidades.

Al vender la luz, adquiere cierta responsabilidad con el cliente, como encargarse de las facturas, la potencia contratada, cambios de tarifa, de titular y ofrecer ofertas en el mercado libre que mejor se adapten a él. Además, resolverá algunas dudas y consultas y asesorará al consumidor sobre cuál es la mejor opción.

En cambio, la distribuidora se encarga de las averías en la red, de leer el contador, tramitar el código CUPS o dar de alta nuevos suministros. Al ser elegidas por zona geográfica, no se puede cambiar de una a otra. Aún así, la comercializadora y la distribuidora trabajan en conjunto para ofrecer el mejor servicio, y la comercializadora podría contactar con la distribuidora si existiera algún problema.

De este modo, las comercializadoras eléctricas son las que se encargan de comercializar la luz al consumidor en el mercado libre. Para el mercado regulado, solamente pueden hacerlo las comercializadoras de referencia, que son 8 empresas escogidas por el Gobierno y se limitan a cobrar la tarifa establecida por él, sin poder hacer descuentos. La razón de limitarlo a 8 compañías es que sean lo suficientemente grandes para satisfacer la demanda.

¿Qué funciones tiene una comercializadora eléctrica?

Las comercializadoras juegan un papel fundamental en la gestión de la electricidad para los usuarios, ya que su labor principal es adquirir energía en el mercado mayorista para luego venderla a los consumidores, gestionando contratos y tarifas.

También ofrecen servicios de facturación, atención al cliente y personalización de las tarifas en función del consumo. Además, en el caso de las comercializadoras de libre mercado, también pueden añadir servicios como el mantenimiento del sistema eléctrico o tarifas especiales para energía renovable​.

¿Cuáles son los tipos de comercializadoras?

En el mercado eléctrico español, las comercializadoras son las encargadas de vender electricidad a los consumidores, y existen dos tipos principales: las de libre mercado y las de referencia.

  • Las comercializadoras de libre mercado fijan sus propios precios y ofrecen tarifas competitivas con el objetivo de atraer a más clientes.
  • Las comercializadoras de referencia trabajan en el mercado regulado y aplican la tarifa PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), que varía según la oferta y la demanda. Es importante saber que este tipo de comercializadoras está autorizado por el gobierno y es obligatorio para ciertos usuarios con menor consumo.

¿Cuándo se debe contactar con una comercializadora eléctrica?

Es importante tener claro cuándo contactar con una comercializadora, sobre todo si es necesario resolver algún tipo de problema con la facturación o la contratación de servicios.

  • Cambiar la tarifa contratada.
  • Actualizar los datos del titular del contrato.
  • Aumentar o reducir la potencia contratada.
  • Gestionar problemas de facturación o dudas sobre el consumo.
  • Contratar otros servicios.

En caso de avería, por ejemplo, con quien hay que contactar es con la distribuidora eléctrica de tu zona.