18 de octubre de 2017
Energía colaborativa: ¿Una alternativa viable para un futuro de renovables y eficiencia energética?
El objetivo de alcanzar un 20% de producción de energía renovable al que se comprometió España, todavía está lejos de alcanzarse. Aunque durante este 2017, el Gobierno ha impulsado varias subastas de renovables, parece que será complicado llegar a este objetivo. Al menos no es posible sin un cambio real y a gran escala en la forma de producir y consumir energía. Una alternativa es apostar por el autoconsumo eléctrico, del que ya os hemos hablado en este blog. Pero cada vez más surgen nuevos modelos de producción y consumo que nos permitirían alcanzar una cuota de renovables bastante alta. Lo suficiente para frenar el cambio climático. En cualquier caso, esto pasa por un cambio de mentalidad, no sólo por parte del sector eléctrico, sino más bien por parte del consumidor. Una forma es la denominada ‘energía colaborativa’, que ya triunfa en otros países.
La energía colaborativa, ¿qué es?
Para entender la energía colaborativa, primero debemos entender la economía colaborativa. Desde OuiShare definen la economía colaborativa como el sistema de relaciones y conjunto de iniciativas (culturales, sociales, económicas e incluso políticas) basadas en redes horizontales y la participación en comunidades. En estos sistemas, los bienes y servicios son compartidos entre particulares, ya sea de forma gratuita o por un precio, por lo general, a través de una plataforma Internet. Por eso cuando hablamos de energía colaborativa nos referimos a compartir la energía, sea de nuestra propiedad o no la infraestructura para generarla. Sin embargo, es condición imprescindible eliminar las trabas artificiales que se establecieron en el Real Decreto de autoconsumo y el popularmente denominado ‘impuesto al sol’. Si la legislación y la predisposición de los consumidores estuviera de parte de la energía colaborativa, podríamos conseguir generar casi una tercera parte de la energía con este método.
Sonnen, energía colaborativa en funcionamiento
La empresa alemana Sonnen arrancó su andadura en 2010 con la creación de baterías domésticas, mucho antes de que Tesla lanzó las suyas. Sin embargo, su negocio ha ido cambiando paulatinamente hasta cambiar el modelo energético germánico. En Sonnen, ahora son capaces de crear comunidades capaces de producir, almacenar y compartir energía renovable. El ejemplo perfecto de que la transición energética se puede conseguir, también si el consumidor toma la iniciativa. La clave del éxito de Sonnen no es la venta de baterías, sino la apuesta por la creación de comunidades organizadas convertidos en mercados p2p de energía.
Fuente: Sonnen
El origen de esta forma de ‘energía colaborativa’ nace cuando Sonnen empezó a conectar a internet sus baterías (actualmente ya han vendido más de 30.000). Al analizar los datos de las baterías de los clientes descubrieron que, individualmente no conseguían equilibrar la producción para sí mismos. Pero, en conjunto, como comunidad productora sí que lo lograban. Decidieron pues crear SonnenCommunity, que hoy tiene más de 8000 socios en Alemania. Esta comunidad gestiona automáticamente la energía generada por los socios. Es decir, si en una zona hay excedente de energía limpia se transporta allí donde hace falta. Así compensan de forma muy efectiva la oferta y la demanda.
Un problema para este sistema colaborativo
El principal problema al que se enfrentó Sonnen, y que también tendríamos en España en caso de replicar el modelo, es la creación de una red de transporte. Crear una red paralela a la existente (en nuestro caso, la red es propiedad de REE), sería demasiado costoso. En Alemania se llegó a un acuerdo para utilizar la red ya existente para el transporte, mientras que la SonnenCommunity controla toda la energía que entra y sale de forma inteligente. Además han implantado una tarifa de luz plana de energía casi a coste cero. A cambio el consumidor permite que sea la red la que gestione la batería y los generadores de forma autónoma (de ahí la inteligencia del sistema). Eso sí, esta colaboración en Alemania ha permitido a todo el sistema eléctrico germano autorregularse de forma más efectiva que cómo lo estaba haciendo hasta ahora. La pregunta es, ¿sería posible implantar un sistema parecido en España?
Está claro que las ventajas son muchas: aumento de las energías renovables, ahorro en la factura de la luz ya que la energía de este sistema podría salir prácticamente gratis, mejor funcionamiento del sistema eléctrico, y un mayor empoderamiento y autocontrol de la sociedad en cuanto a la eficiencia y producción energética. Por el momento es sólo un experimento interesante que no llegará pronto a España. Pero, ¿estarías dispuesto a probarlo? ¿Apostarías por un sistema de energía colaborativa con energías renovables? Aunque todavía no estamos ahí, en Lucera sí podemos ofrecerte energía 100% limpia a precio de coste +4,90 €, el cambio tiene que empezar por algún lado, ¿cierto?