27 de enero de 2023
¿Cómo funciona la energía solar flotante?
En los últimos años, el interés por la energía solar ha aumentado. Es posible que esté influenciado por el incremento de los precios, sobre todo en este 2022. Sin embargo, existe un concepto que poco conocido: la energía solar flotante. Se trata de una nueva forma de aprovechar otro tipo de superficies para crear plantas solares. ¿Tiene esto más ventajas que las tradicionales? Esto es lo que vamos a ver hoy.
¿Qué es la energía solar flotante?
La energía solar flotante es, por tanto, una planta solar ubicada sobre superficies en las que hay agua. De este modo, es posible instalar paneles fotovoltaicos sobre mares, lagos, canales de riego, depósitos de agua potable, presas, etc. Esto contribuye a un mejor aprovechamiento de las superficies disponibles para satisfacer la demanda creciente que hay por la energía solar.
Aunque el interés es mayor, todavía son pocas las viviendas que se benefician de todas las ventajas que tiene la energía solar. A veces, el espacio es un inconveniente y esto es lo que se está intentando paliar gracias a la energía solar fotovoltaica flotante. Las superficies acuáticas ofrecen un nuevo espacio en el que instalar paneles que contribuyan a una mejora del planeta al apostar por una energía limpia y sostenible.
Ventajas y desventajas de las plantas solares flotantes
Entre las ventajas que presentan los paneles flotantes destaca el hecho de poder disponer de una mayor superficie de terreno en la que poder instalarlos. Hay lugares en los que la disponibilidad del suelo no es la idónea y esto puede suponer una barrera a la hora de ofrecer una alternativa a las fuentes de energía habituales. Pues, la energía solar flotante brinda un ahorro importante que no hay que pasar por alto.
Otra de las ventajas destacables de la energía solar fotovoltaica flotante es que los paneles se van a ensuciar mucho menos. Los que estamos acostumbrados a ver demandan un mantenimiento mucho mayor que aquellos que se instalan sobre el agua. Esto se debe a que no hay polvo, lo que reducirá ese mantenimiento, al menos, en este aspecto vinculado con la suciedad.
No obstante, también hay desventajas que conviene mencionar, ya que, a pesar de lo positivo, siempre hay una cara B que es crucial conocer. En este caso, los paneles flotantes producen energía durante unas horas que son limitadas en comparación con los paneles tradicionales. Esto se debe a que son fijos, por lo que la posibilidad de que aprovechen toda la luz que hay durante el día es menor.
Igualmente, otra desventaja de la energía solar flotante es que su instalación tiene unos costes elevados. La infraestructura demanda una serie de elementos imprescindibles que hacen que el precio se dispare. Esto provoca que sean los paneles tradicionales sobre el terreno los que todavía tengan preferencia sobre estos, ya que el ahorro de los costes es indispensable. Pues, puede que la inversión no se recupere actualmente.
Las plantas de paneles flotantes más grandes del mundo
A pesar de las desventajas mencionadas, hay paneles flotantes en España. La gran mayoría se destinan al autoconsumo de los sistemas de riego del sector agrícola. Los agricultores se benefician mucho del uso de la energía solar flotante, algo que les repercute positivamente en los gastos que tienen. No obstante, ¿cuáles son las plantas de paneles flotantes más grandes del mundo? Para ello, tenemos que hablar de China.
El país asiático es uno de las grandes pioneros en la inversión en paneles solares, pero este año ha puesto en funcionamiento su planta flotante solar. Se construyó sobre un embalse y cuenta con hasta 593 hectáreas cerca de Dezhou, Shandong. Hay otros países que le siguen la pista, como la India, pero todavía no hay paneles flotantes que puedan competir con lo que China ha conseguido y que ha supuesto una importante inversión.
La energía solar flotante es un reto y una gran idea, sin embargo, el coste que implica hace que todavía sean pocos los países que apuesten por ella. La transición hacia una energía más limpia y sostenible será lenta. Aunque se están dando pasos en una muy buena dirección, aún habrá que esperar algunos años más para que los paneles solares flotantes se puedan ver en España y en otros países.