Acumuladores de energía solar: cómo funcionan

Cuando se instalan paneles solares, una de las preguntas que se suelen hacer son ¿cómo poder seguir aprovechando la energía del sol cuando el tiempo lleva días nublado o con lluvias? La respuesta está en los acumuladores de energía solar. Unos dispositivos cruciales que permiten contener toda esa energía que han absorbido los paneles para que no se pierda y tú la puedas aprovechar cuando quieras. Esto es imprescindible, ya que no siempre los paneles solares podrán garantizar el suministro adecuado de la energía que te hace falta. Por eso, en Lucera vamos a explicarte qué tipos hay y, lo más importante, cómo funcionan.

Tipos de acumulador de energía solar

Tan solo hay dos tipos de acumuladores de energía solar. La elección dependerá un poco de tus necesidades, pero también de en dónde se encuentre ubicada tu vivienda y de lo que te quieras gastar. Pues, cada uno de ellos va a tener unos costes distintos. Analicemos, por tanto, sus diferencias y, posteriormente, mencionaremos algunas horquillas de precios con las que te podrás encontrar.

Acumuladores térmicos

Empecemos por los acumuladores de energía solar fotovoltaica térmicos. En este caso, lo que hacen es calentar agua y almacenarla. Así, cuando necesites que los grados en tu hogar aumenten, podrás hacerlo, ya que ese calor se trasladará a tu vivienda sin problemas. No obstante, no siempre es agua lo que se emplea, sino que a veces se utilizan fluidos. Su cometido es el mismo: garantizar el suministro las 24 horas.

Acumuladores eléctricos

Otro de los acumuladores de energía solar fotovoltaica son los eléctricos. Aquí no se acumula agua o fluidos calientes, sino la propia electricidad. De esta manera, cuando sea de noche podrás continuar disfrutando de las ventajas que tiene aprovechar la luz del sol, aunque ya no la puedas ver. Y es que estos dispositivos se han vuelto esenciales, pues sin ellos difícilmente merecería la pena invertir en paneles solares.

¿Cómo funciona un acumulador de energía solar?

Ahora ya sabes más sobre los acumuladores de calor, pero ¿cómo funcionan? En el primer caso, lo que se hace es conectar la instalación de los paneles solares con el agua caliente que utilizas en tu vivienda. En un depósito, el agua se almacenará para que puedas disfrutar de ella cuando quieras. Si carecieses de este dispositivo no podrías. Como ves, no es demasiado complicado. ¿Qué hay de la segunda opción?

Para los acumuladores eléctricos, se requieren baterías de energía solar que almacenen toda la energía generada a través de la instalación fotovoltaica. Estas acumulan toda la que te puede hacer falta por la noche o cuando el tiempo no es el mejor para que puedas continuar aprovechándote del sol. Las baterías acumuladoras de energía solar son cruciales y es una alternativa a los acumuladores térmicos.

¿Cuánto cuesta un acumulador de energía solar?

Llega el punto más esperado e importante sobre paneles solares y acumuladores, y es que ¿cuánto cuesta? Pues, esto dependerá del instalador y del tipo de acumulador. El térmico, por ejemplo, suele tener un precio que oscila entre los 500 € y los 2000 €. Sin embargo, en el caso del eléctrico, las baterías pueden ir desde los 300 € hasta más de los 10 000 €. Por tanto, no dudes en solicitar varios presupuestos antes de elegir. El aprovechamiento de la energía solar está, cada vez, más instaurado en la mente de consumidores como tú. Y es que el ahorro que los acumuladores de energía solar pueden ofrecerte al escoger esta alternativa limpia y sostenible no puede compararse con ninguna oferta que te puedan hacer. Por lo tanto, ahora que ya sabes más sobre esto, no dudes en elegir bien. Hay varias opciones, pero solo una es la tuya.