Basura electrónica: qué es y cómo se recicla

Los dispositivos electrónicos tienen su tiempo de vida en el cual conservan todas sus funciones. Cuando comienza a tener fallos o simplemente ya no encienden, los abandonamos y compramos otros similares o más avanzados. ¿Has pensado a dónde van a parar esos aparatos inservibles? La respuesta podría sorprenderte. Es que, se convierten en basura electrónica que ahora mismo está generando ciertos problemas.

¿Qué es la basura electrónica?

Tal y como ocurre con cualquier objeto físico, los dispositivos electrónicos**, al dejar de ser útiles para las personas, se convierten en basura**. Algunos guardan estos aparatos como un recuerdo de tal tecnología, quizás pronosticando que muy pronto será una “pieza de museo”. Pero al cabo de un tiempo quizás tengan que tirarlos a la basura. En los últimos tiempos se han creado formas de reciclar la basura electrónica y evitar contaminación.

En definitiva, se considera basura electrónica cuando cualquier dispositivo ya no es usado por nadie debido a que no funciona correctamente. No obstante, algunos deciden no usar determinado aparato porque ya ha quedado obsoleto, sin importar que todavía funcione. En cualquiera de los casos, se trata de un objeto que solo ocupa un espacio y ya no es útil para nadie. 

Según la Organización de las Naciones Unidas, en 2018 se produjeron casi 50 toneladas de basura electrónica. Esta cifra logró alertar a las autoridades y organizaciones vinculadas a la lucha contra el cambio climático. Teniendo en cuenta la avanzada producción de aparatos y la falta de programas de reciclaje de este tipo de basura, esperan que en 2050 se alcancen las 120 toneladas. 

Cómo reciclar la basura electrónica

La ONU refleja que solo el 20% de la basura electrónica es reciclada; algo que sin duda es muy poco respecto a las cuantiosas toneladas acumuladas hasta ahora. Con el objetivo de evitar que estos aparatos logren contaminar nuestro ambiente, cada persona debe concientizarse sobre el reciclaje. Hay algunas prácticas que pueden ayudar a reducir la basura tecnológica. 

Consejos para reducir la basura electrónica

A continuación, verás algunas de las medidas que puedes tomar para aportar una valiosa ayuda al planeta. Se trata de tareas que todos conocemos, pero quizás no hemos pensado en las repercusiones positivas que puede tener para, en este caso, reducir la cantidad de basura electrónica en un corto o largo plazo. Estos son los consejos que puedes aplicar desde hoy.

Reducir el consumo

Dejar de consumir la tecnología electrónica quizás era más sencillo hace décadas, pero ahora es complejo. Cada vez más el marketing nos motiva a comprar aparatos que quizás no necesitamos, por tanto, es un punto difícil pero no imposible de lograr. Es posible que algunas personas ayuden a reducir la basura electrónica si acumulan pocos dispositivos en su haber.

Reusar aparatos

Una de las claves para disminuir estos desechos es reciclar la basura electrónica. Bien sea que se trate de aparatos viejos que todavía funcionan o no. En el caso de que funcionen, puedes hacer que personas de tu familia los usen, o también podrías donarlos a personas de bajos recursos económicos. Por otro lado, hay formas de darles un uso doméstico a dispositivos que ya no sirven; incluso del tipo decorativo.

Guárdalos en cajas bien selladas

Si por ahora no sabes qué hacer con tu basura electrónica, lo mejor es guardarlos en una caja y no tirarlos a la basura. Al menos con esta acción evitas que contaminen el entorno natural durante un buen tiempo. Sobe todo, si tienes baterías alcalinas, debes intentar guardarlas en un lugar seguro, ya que son un factor altamente contaminante de aguas.  

Como verás, son pocas las opciones que hay a la hora de disminuir sustancialmente la cantidad de basura electrónica que es arrojada a contenedores. Pero por mínima que creas una acción, termina siendo de gran ayuda si buena parte de la población hace lo mismo. El reciclaje es hasta ahora la actividad más efectiva, solo debes empezar a ponerla en práctica lo antes posible. 

Desde Lucera queremos que conozcas esta realidad que a todos nos atañe y que entre todos debemos intentar detener. Nuestro planeta merece ser tratado como lo que es: nuestro único hábitat disponible hasta ahora. Tomar decisiones importantes en torno a la conservación del medio ambiente no es solo trabajo de las autoridades, puede empezar en nuestros hogares.