Suelo radiante eléctrico: qué es y cuáles son sus ventajas

En Lucera hoy os traemos un tema muy de moda: el suelo radiante eléctrico. Pero, ¿en qué consiste exactamente? Vamos a ver qué es, cómo se coloca, cuánto cuesta su instalación y las ventajas que tiene este tipo de calefacción. ¡No te lo pierdas!

¿Qué es el suelo radiante eléctrico y por qué está de moda?

El suelo radiante eléctrico es un tipo de calefacción que se coloca bajo el suelo de casa (o de cualquier edificio). Esta calefacción funciona a través de unas tuberías finitas por las que circula agua caliente y es muy cómoda, ya que permite andar descalzo y tener toda la casa caldeada de manera uniforme, no como sucede con otros tipos de calefacción que calientan mucho determinadas partes y dejan otras bastante olvidadas. 

Si las razones que acabas de leer no son suficientes para explicar por qué está de moda el suelo radiante eléctrico, debes saber además que se trata de un sistema de calefacción eficiente y económico, ya que tiene un consumo de energía muy reducido que proporciona un mayor ahorro energético y un menor tiempo de amortización. La instalación de un sistema de suelo radiante suele requerir una inversión económica superior a la que requieren otros sistemas. El precio medio del suelo radiante por metro cuadrado está en los 50 euros (sin incluir el precio del mortero). En la instalación de suelo radiante en una vivienda de unos 100 metros cuadrados el precio puede quedar en torno a los 6.000 o 7.000 €.

Por otro lado, la temperatura del agua que circula por los tubos de polietileno bajo el pavimento se alcanza gracias a un generador que puede ser una caldera, una bomba de calor, un panel solar o cualquier otro tipo. Si la energía para calentar en agua proviene de la red eléctrica convencional será necesario subir la potencia eléctrica contratada para poder abastecer a toda la casa, lo cual encarecerá ligeramente la factura de la luz. Pero como ya hemos comentado, el tiempo de amortización es bajo y la calidad de vida que proporciona, muy alta. 

Ventajas de la instalación de un suelo radiante eléctrico en tu hogar

El suelo radiante eléctrico se puede instalar bajo cualquier tipo de suelo, aunque los mejores tipos de pavimento para conducir el calor son las baldosas cerámicas y de piedra. Además, se trata de un sistema muy agradable, ya que la temperatura es más alta en la zona de los pies que la parte superior y sobre todo no crea corrientes de aire ni reseca la garganta como una bomba de aire.

Este tipo de calefacción es muy segura porque funciona a temperaturas medianas (las temperaturas a las que opera oscilan entre los 30 y los 45 ºC) y sus partes no son accesibles. Se evitan así quemaduras y sustos por el contacto con elementos accesibles como pueden ser los radiadores. Por otro lado, al ir bajo el suelo no se ve y ahorra el espacio que otros sistemas de calefacción necesitan. Y es que ni siquiera hace ruidos al pasar el agua (como ocurre con los radiadores de agua o aceite) porque los circuitos que transportan el agua son muy delgados, de entre 6 y 10 mm y el caudal a mover es mínimo.

Como hemos comentado, el calor se reparte de forma muy uniforme de abajo hacia arriba y por toda la estancia. Además, cuando se instala se aplica un aislante especial que protege aún más la vivienda y evita que se pierda calor. Y no solo se puede usar como calefacción, sino que sirve también para refrigerar en verano haciendo pasar agua fría por las tuberías en vez de agua caliente. Por no hablar de que proporciona un ahorro económico del 25-30% con respecto a otros sistemas de calefacción tradicionales. 

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