¿Qué es el consumo eléctrico y cómo se calcula?

El consumo eléctrico de un hogar es la energía total consumida en el periodo de facturación. Medido en kilovatios hora, depende de varios factores como la potencia de los aparatos que utilizamos, nuestros hábitos de consumo, los horarios de consumo eléctrico, el sistema de calefacción utilizado, el aislamiento térmico de la vivienda y las condiciones climatológicas de la zona. 

Cómo calcular el consumo eléctrico de una casa

Para conocer cuánta electricidad se gasta en tu casa, debes sumar el consumo de todos los aparatos eléctricos que se utilizan en la misma. 

Saber cuánto consumen los electrodomésticos es fundamental para esto, los cuales tienen diferentes consumos dependiendo de la marca y su eficiencia energética. 

Calcularlo es tan sencillo como sumar todos los kW de los aparatos eléctricos y multiplicar la potencia por las horas que se utiliza cada uno. Por suerte, no tienes por qué hacerlo manualmente, ya que aplicaciones como Lucera te ofrecen un apartado de detalle de consumo para hacértelo más fácil. 

¿Cuál es la media de consumo eléctrico por hogar?

El consumo de electricidad en España varía de un hogar a otro. Según los datos de la Red Eléctrica de España, de media se gastan unos 270 kWh, es decir, que sale a 9 kWh por día. Eso se traduce en un coste de unos 1,35 euros diarios. 

Eso sí**, varía mucho según factores** como si es una casa o piso, su ubicación, el número de personas, la orientación con respecto al sol, el aislamiento, el tipo de calefacción utilizada y sus electrodomésticos. 

Consejos para ahorrar en el consumo eléctrico de casa

Para ahorrar electricidad en casa, usa de forma eficiente los electrodomésticos que más consumen. Por norma general y viendo la tabla de consumo eléctrico, los que más gastan en kW son el horno, el lavavajillas y la lavadora, todo sin contar los sistemas de calefacción. 

Eso sí, otros como la nevera se llevan un porcentaje más grande en la factura, debido a que están siempre en uso. Por ello, busca siempre una que sea lo más eficiente energéticamente posible, para así ahorrar a largo plazo. Lo mismo ocurre con las bombillas, que deben de ser de LED para reducir el consumo. 

Por otro lado, aprende a utilizar los electrodomésticos que más gastan en los momentos más convenientes. Si tienes una tarifa con discriminación horaria, conoce las horas de consumo eléctrico más barato, para conectar ahí la lavadora o vitrocerámica. Al mismo tiempo, aprovecha al máximo las horas de sol. 

Asimismo, utiliza estos aparatos de forma eficiente. Carga siempre al máximo la lavadora y lava a temperaturas más bajas, utiliza ollas y sartenes del tamaño adecuado para evitar pérdida de calor y evita que se forme escarcha en la nevera. 

Otro consejo es vigilar el llamado consumo fantasma de electricidad, es decir, la electricidad que se gasta al tener el aparato enchufado. Para reducir hasta el 11% la factura, utiliza regletas con interruptor o temporizadores para apagarlos cuando no sean necesarios. Tampoco te olvides de apagar la luz al salir de las habitaciones y estudia la opción de pasarte a un hogar inteligente. 

Para reducir el consumo eléctrico en calefacción, utiliza termostatos programables y aguanta un poco el frío. Además, un buen aislamiento te ayudará a ahorrar bastante.