04 de abril de 2023
Cómo ahorrar en calefacción de gas natural
Ahora que nos encontramos en pleno invierno y que las bajas temperaturas afectan a muchos puntos de la península, saber cómo ahorrar en calefacción de gas natural es algo primordial. A pesar de poner en práctica las recomendaciones de familiares y amigos, puede que las diferencias apenas sean notables. Por este motivo, hoy compartimos algunos consejos para saber cómo ahorrar con la calefacción ya.
Cómo ahorrar con calefacción de gas natural: mejores consejos
Para saber cómo ahorrar en calefacción de gas natural es crucial no saltarse el mantenimiento. En ocasiones, por pereza o por no querer invertir en este servicio, la calefacción va cumpliendo años sin que una mirada experta revise que todo va bien. Este puede ser uno de los motivos por lo que el rendimiento no solo es menor, sino que las facturas se incrementan progresivamente sin motivo.
Asimismo, quizás uno de los mejores consejos que podemos ofrecer desde Lucera es el hecho de apagar la calefacción cuando no se esté en casa. ¿Para qué tenerla funcionado en estos momentos? Puede que esto sea fruto de un olvido, pero si ocurre con frecuencia, al final, las consecuencias serán un incremento en el gasto. Por tanto, compartimos algunos consejos más para saber cómo ahorrar con la calefacción.
Comprobar el aislamiento de la vivienda
¿De qué sirve encender la calefacción si el aislamiento de la vivienda es defectuoso? La respuesta es: de nada. Al final, ese calor que proporciona la calefacción se escapará por las ventanas y no se aprovechará al máximo. En España hay muchos hogares que tienen un mal aislamiento y, por eso, también sufren humedades. Por tanto, para saber cómo ahorrar en calefacción de gas natural este es un primer paso que tener presente.
¿Merece la pena invertir en un aislamiento térmico? Aunque el gasto sea enorme en un principio, al final, a la larga compensa. Puede que no haya que encender la calefacción durante tantas horas, ni siquiera tan seguido, para disfrutar de un confort excelente dentro de la vivienda. Y es que el aislamiento puede hacer maravillas, además de conseguir que en el bolsillo haya un poco más de dinero.
Mantener temperatura óptima y utilizar termostatos
Otra de las maneras sobre cómo ahorrar con calefacción de gas natural es mantener siempre una temperatura estable. Lo ideal es no superar los 21 grados, ya que esto supondría pagar más cuando llegue la factura. Y es que estar en manga corta en casa en pleno invierno no es lo idóneo. La calefacción debe mantener la vivienda con un cierto confort térmico, pero sin provocar un microclima veraniego.
Además, hay muchas personas que saben cómo ahorrar con la calefacción porque han instalado un termostato. Con este dispositivo, no solo evitan que la calefacción se pase de grados, sino que programan su apagado y encendido de manera eficaz. Así, puede que no haya que dejarla encendida cuando se está fuera de casa para que al volver no haya un frío gélido. El termostato se encargará del ahorro.
Usar la calefacción por estancias según su ocupación
Habitaciones que están vacías o pasillos en los que ninguna persona pasa demasiado tiempo no necesitan calefacción. Y es que, en ocasiones, se encienden sin saber que esto está consumiendo una energía innecesaria. Por lo tanto, para aprender a cómo ahorrar en calefacción de gas natural hay que centrarse en aquellas estancias que sí se utilicen mucho. Por ejemplo, el salón o los dormitorios.
No cubrir la calefacción
Un error que cometen muchas personas en invierno es cubrir la calefacción. A veces, colocan ropa para que esta se seque antes o sitúan algún mueble justo enfrente que limita su eficacia. Por lo tanto, hay que despejar el área de aquellas calefacciones que estén encendidas. En caso contrario, llegará una factura más elevada y, además, no se notará nada los efectos de haber tenido la calefacción activada.
Ahora que ya sabemos cómo ahorrar en calefacción de gas natural, es imprescindible poner en práctica todos estos consejos para que el precio que pagamos por el gas sea rentable. ¿Lo más importante? Verificar el aislamiento térmico que tiene un papel crucial en el aprovechamiento del calor que ofrece este elemento esencial para sobrevivir al invierno. Y es que es muy desagradable estar en una casa fría.