02 de diciembre de 2025
¿Es posible cambiar la potencia contratada? ¿En qué casos merece la pena?
Sí, es posible cambiar la potencia contratada. Y es más, en muchos casos te puede ayudar a ahorrar cada mes en tu factura de la luz si ajustas la potencia a lo que realmente necesitas. Eso sí, conviene hacerlo con cabeza, porque subir o bajar potencia tiene un coste y unas normas que debes conocer.
Cambiar la potencia contratada significa modificar los kW máximos que tu instalación puede demandar a la vez sin que “salten los plomos”. Es la parte fija de tu factura, esa que pagas aunque no enciendas nada, así que elegir bien que potencia contratar es clave para no tirar el dinero… ni quedarte a oscuras cada dos por tres.
Qué significa cambiar la potencia contratada y por qué es importante saberlo
Cambiar de potencia contratada es pedir a tu distribuidora, a través de tu comercializadora, que aumente o reduzca esos kW máximos permitidos. No lo haces tú directamente: se tramita con la compañía y, en algunos casos, puede requerir actuación de un técnico.
Es importante porque:
Si tienes potencia de más, pagas todos los meses de más en el término fijo de la luz.
Si tienes potencia de menos, el Interruptor de Control de Potencia (ICP) saltará cuando pongas varios aparatos a la vez y vivirás con miedo a encender el horno y la lavadora juntos.
En resumen: ajustar bien la potencia contratada te ayuda a pagar solo por lo que realmente necesitas, algo básico si quieres optimizar tu factura y consumir de forma más eficiente.
En qué casos merece la pena cambiar la potencia contratada
No siempre compensa cambiar la potencia contratada. Merece la pena sobre todo en estos casos:
Has cambiado de hábitos o de vivienda: por ejemplo, antes vivías solo y ahora sois tres, o has pasado de un piso a una casa con más electrodomésticos
Te saltan los plomos cada dos por tres: si con un uso normal (horno + vitro + lavadora, por ejemplo) se va la luz, seguramente te falte potencia.
Nunca se te va la luz aunque lo tengas todo encendido: típico caso de potencia sobredimensionada. Aquí seguramente podrías bajar uno o dos escalones y ahorrar mes a mes.
Has instalado nuevos equipos eléctricos: bomba de calor, aire acondicionado, placa de inducción, coche eléctrico… quizá necesites subir potencia para no tener problemas.
Estás en una tarifa de luz muy optimizada y quieres rematar el ahorro afinando también la potencia que pagas.
Cómo cambiar la potencia contratada paso a paso
Si ya tienes claro que quieres cambiar la potencia contratada, el proceso es sencillo:
Revisa tu potencia actual. La verás en tu factura como “potencia contratada” en kW. Aprovecha para mirar si tienes una o dos potencias (P1 y P2) si estás en una tarifa con discriminación horaria.
Calcula qué potencia te conviene. Puedes orientarte con calculadoras online o revisar tu histórico de potencia máxima demandada (en el área de cliente de muchas compañías).
Contacta con tu comercializador. Da igual si estás en mercado regulado o libre: el trámite siempre se hace a través de la comercializadora, aunque quien finalmente actúa es la distribuidora de tu zona. Si quieres cambiar potencia en comercializadora regulada, el proceso es el mismo: ellos gestionan la solicitud y te informan de los costes.
Confirma el cambio de potencia contratada. Te indicarán el coste del cambio (subida o bajada) y el plazo aproximado en el que se hará efectivo. Normalmente, se refleja en tu siguiente factura o en la siguiente a esa.
Comprueba tu factura y tu consumo. Una vez aplicado el cambio, revisa que la potencia contratada es la correcta y observa si se ha reducido el fijo y cómo se comporta tu instalación: ¿sigues sin cortes y pagando menos? ¡Objetivo conseguido!
Cambiar la potencia contratada no es algo que vayas a hacer todos los meses, pero sí es una de las decisiones más potentes (nunca mejor dicho) para controlar lo que pagas en luz. En Lucera trabajamos con tarifas a precio de coste de la energía sin sobreprecio en el kWh, así que ajustar la potencia es un paso más para reducir lo que pagas de forma transparente.