¿Cuál es la temperatura ideal del frigorífico?

Tener claro cuál es la mejor temperatura del frigorífico en cada época del año es fundamental para conservar los alimentos en buen estado y ajustar al máximo el importe de las facturas de luz. Por eso es importante alcanzar un equilibrio perfecto entre ambos parámetros, pues es la mejor forma de garantizar que los alimentos se mantengan frescos y seguros sin gastar más de la cuenta para conseguirlo.

¿Por qué es importante mantener la temperatura del frigorífico?

Mantener una temperatura ideal en el frigorífico es igual de básico que mantener una temperatura perfecta en el congelador. Las bacterias que causan enfermedades transmitidas por alimentos se multiplican rápidamente entre 5°C y 63°C, lo que se conoce como ‘zona de peligro’. Es por esto que siempre hay que mantener el frigorífico por debajo de 5°C, para ralentizar su proliferación y reducir el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

Además, una temperatura constante ayuda a conservar la calidad y frescura de los alimentos, evitando tener que tirarlos a la basura de forma prematura, aunque para esto también es importante no sobrecargar el frigorífico y permitir una circulación de aire adecuada entre los alimentos.

Es importante ajustar la temperatura del frigorífico según la cantidad de alimentos y la época del año, siendo ligeramente más frío en verano o si se abre y cierra con frecuencia.

¿Cuál es la temperatura ideal en verano?

Durante los meses más calurosos del año, las altas temperaturas ambientales pueden afectar de forma negativa al rendimiento del frigorífico. Por eso es imprescindible ajustar la temperatura en su interior, para asegurar el más alto grado de conservación de los alimentos.

En el estío, lo más aconsejable es mantener el frigorífico entre 3°C y 5°C. Si el modelo es antiguo y no ajusta de forma automática, te recomendamos bajar la temperatura un par de grados para compensar el calor exterior. Mantener la temperatura correcta en el frigorífico y congelador no solo aseguran la calidad de los alimentos, sino que también contribuye a ahorrar energía en tu hogar.

También es importante no abrir la puerta con frecuencia y no introducir alimentos calientes, así como colocar el frigorífico lejos de fuentes de calor y asegurarse de que las rejillas de ventilación no estén obstruidas. De este modo, resultará más sencillo mantener la temperatura del frigorífico en verano.

¿Cuál es la temperatura ideal en invierno?

Mantener la temperatura del frigorífico en invierno es más sencillo, pues las presentes en el ambiente son más bajas. Aun así, conviene tener claros algunos aspectos para garantizar el buen estado y la seguridad de los alimentos.

En esta estación, es recomendable mantener el frigorífico a 5 °C. Eso sí, al igual que ocurre en verano, es aconsejable no abrir la puerta con frecuencia y no introducir alimentos calientes para que no aumente la temperatura en su interior.

No te confíes por el hecho de que haga frío fuera, ¡lo que realmente importa es que también se mantenga en su interior!

Trucos para ahorrar energía con el frigorífico

Saber qué frigorífico comprar para ahorrar más luz en casa es importante, pero si no tienes pensado cambiar el tuyo de momento, o acabas de hacerlo y te toca estar unos años con él hasta amortizar tu inversión, aquí tienes algunos consejos que te vendrán de maravilla para pagar lo mínimo posible en tus facturas de luz:

• Ten en cuenta su eficiencia energética. Necesitas tener claro qué es la clasificación energética F en un frigorífico y qué diferencias hay con uno con etiqueta A o B.

• Abre la puerta del frigorífico únicamente cuando tengas claro qué quieres coger de dentro. Hacerlo de forma habitual, manteniéndola abierta hasta decidir que hacer, hará que después necesite más energía de la cuenta para recuperar su temperatura ideal.

• Mantén el frigorífico lleno, pero sin sobrecargarlo.

• Utiliza bolsas de almacenamiento herméticas para guardar alimentos en el frigorífico.

• No coloques objetos que bloqueen el paso del aire en las paredes del frigorífico. 

• Realiza limpiezas periódicas de las rejillas de la ventilación del frigorífico.

Ahora que sabes cuál es la temperatura perfecta para tu frigorífico y cómo mantenerla, ¡no esperes más para pagar lo mínimo posible por tus facturas de luz!