25 de abril de 2025
¿Cómo se produce la contaminación electromagnética?

La contaminación electromagnética o electrosmog es como se denomina a la exposición excesiva a radiaciones del espectro electromagnético generadas por equipos electrónicos y otras fuentes artificiales que pueden interferir en el funcionamiento de sistemas biológicos y tecnológicos.
Al igual que ocurre con la contaminación lumínica, estamos rodeados de dispositivos que emiten campos electromagnéticos como por ejemplo, las antenas de telefonía móvil y las líneas de alta tensión, pero también los electrodomésticos en nuestros hogares, por lo que es importante tener claro que todos estos contribuyen a la contaminación electromagnética, lo que supone una gran preocupación para nuestra salud y la de nuestro entorno. En pocas palabras, la contaminación electromagnética se produce cuando los seres vivos estamos expuestos a campos electromagnéticos de forma prolongada.
Tipos de contaminación electromagnética
La contaminación electromagnética se clasifica en función de la frecuencia de las radiaciones emitidas, pues cada tipo tiene diferentes fuentes y características, te enseñamos dos tipos:
Radiaciones ionizantes o radioactivas: Poseen alta energía y tienen capacidad para ionizar átomos y moléculas, lo que puede provocar daños en los tejidos biológicos. Ejemplos de contaminación electromagnética como esta son los rayos X y los rayos gamma o en forma de partículas (radiación alfa, beta, neutrones).
Radiaciones no ionizantes: Tienen menos energía y carecen de la capacidad de ionizar átomos pero, pueden generar efectos térmicos en los tejidos. A su vez, se subdividen en campos eléctricos y magnéticos de baja frecuencia, radiofrecuencias y microondas e infrarrojos y luz visible.
Entender este tipo de radiaciones y saber identificar las diferentes fuentes de contaminación electromagnética es básico para poder tomar medidas que permitan disminuir la exposición y sus posibles efectos adversos sobre la salud.
Consecuencias de la contaminación electromagnética
La exposición continua a contaminación electromagnética puede tener efectos perjudiciales en nuestra salud, a continuación enseñamos algunos ejemplos:
Puede disminuir la producción de melatonina, hormona que regula el sueño, lo que puede provocar insomnio y cansancio.
Puede provocar distintos problemas neurológicos como la astenia, temblores, irritabilidad, migraña, entre otros.
Puede provocar problemas reproductivos, pues puede modificar los ciclos menstruales en la mujer, produciendo problemas de infertilidad y en la gestación, así como también posibilidad de disminución en la libido sexual.
Puede producir problemas dermatológicos como dermatitis o alergias cutáneas.
En algunas personas puede provocar cefaleas.
También puede hacer que surjan síntomas neurológicos como mareos, irritabilidad y dificultades de concentración.
Se ha comprobado que la contaminación electromagnética puede afectar de forma negativa las hormonas sexuales y la función tiroidea.
Además, algunos estudios relacionan la exposición prolongada a campos electromagnéticos con un incremento en la incidencia de leucemia y tumores cerebrales.
¿Cómo evitar la contaminación electromagnética?
Reducir la exposición a campos electromagnéticos es fundamental para no sufrir sus efectos adversos y, las siguientes son algunas de las mejores formas de hacerlo:
Evitar usar teléfonos móviles, tabletas o televisores en el dormitorio, sobre todo durante la noche, con el fin de disfrutar de un ambiente de descanso libre de radiaciones.
Desconectar los aparatos eléctricos que no estén utilizándose, como el televisor cuando está apagado, las consolas de videojuegos o las tablets, que tienden a dejarse en reposo en vez de apagarse.
Colocar routers, Wi-Fi y otros emisores de señales inalámbricas lejos de las zonas en las que se pasa mucho tiempo, como el salón o el dormitorio.
Utilizar dispositivos con cable en vez de inalámbricos siempre que sea posible.
Poner barreras físicas que reduzcan la radiación electromagnética en el hogar, como pinturas, cortinas especiales o azulejos en las paredes.
Consumir frutas y verduras con alto contenido de antioxidantes para combatir el estrés oxidativo.
Siempre puedes acudir a Residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), son las Normas de la UE sobre el tratamiento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos para contribuir a una economía circular.
Como ves, prevenir o solucionar la exposición a la contaminación electromagnética, y con ello sus efectos, es más fácil de lo que podría parecer. Además, el Real Decreto 299/2016 y el Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, recogen medidas de protección de la salud y la seguridad de los trabajadores que aplicar en las empresas para garantizar su seguridad y su buena salud.