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Servicio de interrumpibilidad y su verdadera utilidad en el sector eléctrico

Lucera - Ventana soleada mirando al mar

Hace poco desglosamos en nuestro blog la factura de la luz para entender a dónde va a parar cada euro que pagamos. Entre los costes regulados hablábamos del denominado servicio de interrumpibilidad. Ahora os lo explicamos todo en este artículo. Sí, el mercado eléctrico es complicado, pero en Lucera te ayudamos a entenderlo ;)

¿Qué es el servicio de interrumpibilidad?

Este servicio que pagamos los consumidores en la factura de la luz es una herramienta que aporta flexibilidad y respuesta rápida ante grandes desequilibrios de generación y demanda de energía. Básicamente consiste en la disposición de dejar de consumir energía por parte de los grandes consumidores de energía (industria sobre todo). De esta forma se reduce la demanda y puede haber un mayor equilibrio en el mercado. A cambio de este servicio, esas empresas que dejarían de consumir, reciben una retribución económica. Este servicio de interrumpibilidad se puede realizar tanto por motivos de emergencia como por económicos. Y el servicio se paga entre o no en funcionamiento, solo por estar disponible para ejecutarse cuando lo ordene Red Eléctrica Española. El servicio de #interrumpibilidad es la disposición de dejar de consumir #energía por parte de la industria.Tuitéalo

Sistema de subastas

Para asignar el servicio de interrumpibilidad y dotar de una mayor competitividad al servicio y economizar su coste, la REE organiza unas subastas anuales con pujas presenciales. En ella se ofrecen dos productos de reducción de consumos, paquetes de potencia interrumpible de 5 MW y de 90 MW con muy alta disponibilidad. El servicio se asigna al último competidor que quede sin retirarse de la puja y, como consecuencia, se adjudica al que ofrece el precio más bajo. Otras de las condiciones del servicio es que como máximo pueden estar dos horas ofreciendo el servicio de reducción de consumo. Y además no puede sobrepasar:

a) 240 horas anuales para bloques de 5 MW, con un máximo de 40 horas mensuales.

b) 360 horas anuales para los de 90 MW, con un máximo de 60 horas mensuales.

En la última subasta de este servicio para 2017 se han adjudicado un total de 10 bloques de 90 MW y de 415 bloques de 5 MW, lo que se traduce en una potencia interrumpible para este año de 2.975 MW. A esta convocatoria han acudido 138 consumidores y que supondrá un coste de 525 millones de euros para los consumidores. Aparte del coste fijo por estar disponible para interrumpir el consumo, también se aplica un término variable por estar sin funcionar que se denomina desvío. De modo que en caso de hacerse efectivo este servicio, estas empresas aún percibirían más ingresos.

Un servicio sin uso real

En la teoría está muy bien disponer de este servicio si realmente lo necesitamos. Pero la realidad es bien distinta. Desde el año 2009 no ha sido necesario disponer del servicio de interrumpibilidad para garantizar el suministro de electricidad. En realidad tenemos otras opciones y mecanismos para resolver los desequilibrios de generación y demanda. Además de que en España tenemos una sobrecapacidad de producción y de la caída del consumo energético nacional de la últimos años. Aún así, año tras año, el coste de los servicios de interrumpibilidad siempre ha estado alrededor de los 500 millones de euros anuales. Un coste que pagamos todos los consumidores por un servicio que no aporta ningún beneficio, solo a estas grandes empresas.

¿Una subvención encubierta?

En realidad, podríamos decir que este servicio de interrumpibilidad es una subvención o incentivo encubierto a grandes grupos industriales. De esta forma, con este dinero extra conseguimos que sean más competitivos y evitar la deslocalización de la producción por el elevado coste de la factura de luz. La realidad es que si estos grupos industriales pagaran la factura eléctrica y no tuvieran el ‘servicio de interrumpibilidad’ como ocurre para los hogares y empresas acabarían ‘mudándose’ a países dónde es más barato producir. Una subvención encubierta a la industria: El servicio de interrumpibilidad  #Luz #EnergíaTuitéalo

La implicación en la factura de la luz

En caso de que todavía no lo sepas, los peajes de acceso suponen casi el 60% de la factura final y son fijados por el Gobierno. Pero es precisamente el servicio de interrumpibilidad el que nos parece una locura. Supone compensar a la gran industria con 500 millones de euros por permitir cortarles el suministro eléctrico en el supuesto que hayan picos con exceso de demanda o una central deje de generar por algún fallo, no tiene sentido. Sobretodo si esto no ocurre desde hace casi una década. De esta forma, los consumidores tendremos que pagar de nuestro bolsillo a través de nuestra factura de la luz este servicio, y siempre de forma proporcional a nuestro consumo. Como es un coste regulado, todas las compañías eléctricas tenemos que cobrarlo en la factura. No podemos ahorrarte este coste pero siempre podemos ayudarte a ahorrar en luz de otras formas.

Cambio de normativa

Hasta 2014, el coste estaba incluído dentro de los peajes de acceso pero desde enero de 2015 (debido a la Orden IET/2444/2014) pasa a formar parte del «coste de producción de electricidad».

El coste del servicio de interrumpibilidad varía cada mes, aunque suele estar alrededor de los 2€Mwh. Además se puede consultar el coste de este servicio a diario a través de la página web de e-Sios. Si eres cliente de Lucera, en tu factura verás desglosado qué importe exacto de la misma se destina al servicio de interrumpibilidad. Te explicamos dónde ver este concepto en nuestro artículo “Guía para entender tu factura de la luz”. En Lucera, para ayudarte a ahorrar te ofrecemos la energía y potencia a precio de costes más una cuota de 4,9€ por nuestros servicios. Porque pagar lo justo en tu factura de la luz es posible. ¡Solo necesitas un minuto para empezar a ahorrar! ¿Empezamos?