03 de octubre de 2025
¿Qué son los electrolizadores de hidrógeno?

Un electrolizador de hidrógeno es un dispositivo que permite producir hidrógeno a partir de agua utilizando electricidad. Dicho de forma sencilla: separa el agua en oxígeno e hidrógeno gracias a un proceso llamado electrólisis. Este hidrógeno, obtenido sin emisiones directas de CO₂ cuando se emplea electricidad renovable, es la base del conocido como hidrógeno verde, un elemento clave en la transición energética.
¿Cómo funcionan los electrolizadores de hidrógeno?
El principio es sencillo, aunque la tecnología es sofisticada. El electrolizador aplica corriente eléctrica al agua (H₂O). Esto rompe las moléculas, liberando oxígeno en un electrodo e hidrógeno en el otro. Ese hidrógeno se puede almacenar y transportar para su uso posterior en diferentes aplicaciones energéticas e industriales.
Lo más importante es la fuente de la electricidad. Si procede de energías renovables, el resultado es un combustible limpio, sostenible y versátil. Por eso los electrolizadores de hidrógeno se han convertido en una de las grandes apuestas de Europa para alcanzar los objetivos de descarbonización.
Tipos de electrolizadores
Existen diferentes tecnologías que marcan la eficiencia, coste y aplicación de los electrolizadores:
Electrolizadores alcalinos (AEL): los más maduros y extendidos. Utilizan una solución líquida como electrolito, son robustos y económicos.
Electrolizadores de membrana de intercambio de protones (PEM): ofrecen mayor pureza del hidrógeno y permiten responder a variaciones rápidas en la energía renovable. Son más costosos, pero muy eficientes.
Electrolizadores de óxido sólido (SOEC): trabajan a altas temperaturas, lo que mejora la eficiencia energética, aunque aún están en fase de desarrollo y demostración.
Cada tipo tiene ventajas y limitaciones, por lo que la elección depende del uso final, del presupuesto y de la disponibilidad de energía renovable.
Usos de los electrolizadores de hidrógeno
El hidrógeno producido con electrolizadores tiene múltiples aplicaciones:
Transporte: como combustible en coches, autobuses, trenes o barcos de pila de hidrógeno.
Industria: en la producción de acero, fertilizantes o productos químicos sin depender de combustibles fósiles.
Almacenamiento de energía: permite guardar excedentes de energía renovable en forma de hidrógeno y utilizarlos cuando no haya sol o viento.
Generación eléctrica y calor: el hidrógeno puede reconvertirse en electricidad en pilas de combustible o emplearse directamente en procesos industriales.
En resumen, los electrolizadores de hidrógeno son una de las tecnologías más prometedoras para avanzar hacia un modelo energético más limpio y sostenible. Y tú también puedes ser parte de este cambio apostando por la energía 100% renovable en tu hogar. En Lucera te ofrecemos tarifas de luz y gas diseñadas para que ahorres mientras contribuyes a un futuro más verde.