30 de mayo de 2025
¿Qué es la contaminación radiactiva?

La contaminación radiactiva, también conocida como contaminación nuclear, implica la presencia no deseada de materiales radiactivos en el medio ambiente, estos pueden ser de origen natural o artificial, lo que afecta de forma negativa tanto a la salud humana como a la de los ecosistemas.
Este tipo de contaminación nociva supone la dispersión de sustancias que emiten radiación ionizante, como partículas alfa, beta o rayos gamma, sustancias que pueden encontrarse en el aire, el agua, el suelo e incluso en los alimentos.
La exposición a niveles elevados de radiación puede dañar el material genético de las células, aumentando el riesgo de sufrir enfermedades como el cáncer. Además, la contaminación radiactiva puede perdurar en el ambiente durante largos periodos de tiempo.
Eso sí, es importante diferenciar entre la irradiación, que es la exposición a la radiación sin contacto con material radiactivo, y la contaminación, que implica la presencia física de sustancias radiactivas en el entorno.
Antes de seguir, asegúrate de que sabes qué es la contaminación lumínica y por qué es un concepto distinto.
¿Cómo se produce la contaminación radiactiva?
Este tipo de contaminación puede surgir tanto de fuentes naturales como por accidentes de actividades humanas:
Las fuentes naturales incluyen radionúclidos presentes en la corteza terrestre, como el uranio, el torio y el potasio-40, así como el gas radón, que puede acumularse en espacios cerrados.
Las centrales nucleares pueden liberar materiales radiactivos al medio ambiente, algo que se vio en ejemplos de contaminación radiactiva como el de Chernóbil o, más recientemente, en el de Fukushima.
La minería y el procesamiento de minerales radiactivos también contribuyen al surgimiento de este tipo de contaminación.
Militar, es la que se produce por pruebas militares utilizando bombas atómicas.
En el sector médico, el uso de radioisótopos en diagnóstico y tratamiento genera residuos que, si no se gestionan de forma adecuada, pueden contaminar.
Residual, toda actividad con material radioactivo, bien sea para uso industrial, médico, militar o de investigación, genera residuos radiactivos. Si no se gestionan correctamente estos residuos, puede existir el riesgo de contaminación nuclear.
También hay que tener en cuenta los actos de terrorismo, de guerra, como está ocurriendo en la central nuclear ucraniana de Zaporiyia, o accidentes durante el transporte de materiales radiactivos.
Aunque no resulta comparable en términos de gravedad, conviene conocer también los efectos de la basura electrónica cuando se genera de forma descontrolada. Sus efectos son graves y duraderos tanto para nuestra salud como para la del medio ambiente, y los siguientes son algunos de los más importantes.
Consecuencias de la contaminación radiactiva
La exposición a niveles muy altos de radiación puede causar náuseas, vómitos, quemaduras y, en casos extremos, incluso la muerte.
La radiación ionizante puede dañar el ADN, aumentando el riesgo de sufrir cáncer de tiroides, leucemia y otros tipos.
Si la exposición es prolongada, puede provocar alteraciones genéticas hereditarias, afectando a futuras generaciones.
Los radionúclidos pueden persistir en el suelo y el agua, afectando a los ecosistemas y a la vida silvestre, incluso a largo plazo, introduciéndose en la cadena alimentaria. Por eso una de las primeras medidas de protección es beber únicamente agua embotellada.
¿Cómo prevenir la contaminación radiactiva?
Tener claro cómo prevenir la contaminación radiactiva es básico para evitar sus terribles consecuencias.
Contar con sistemas de vigilancia que permitan detectar y controlar los niveles de radiación en instalaciones nucleares y las áreas que las rodean.
Almacenar y eliminar los desechos radiactivos de forma segura para evitar posibles filtraciones al medio ambiente.
Proporcionar a los trabajadores equipos adecuados de protección para reducir al mínimo su exposición a la radiación.
Formar al personal y a los habitantes de los territorios cercanos sobre los riesgos de la radiación y cómo actuar en caso de detectarlos…
Crear y hacer cumplir leyes y normativas que limiten las emisiones radiactivas.
Hacer uso del equipo de protección personal de acuerdo con el tipo de actividad a realizar.
Establecer una vigilancia de contaminación radiactiva antes, durante y después de actividades que involucren el manejo de material radiactivo.
En caso de una emergencia radiológica también puedes seguir los siguientes consejos:
Refúgiate, entrar rápidamente a un espacio interior y permanecer adentro después de un incidente radiológico para limitar la exposición.
Cierra puertas y ventanas, evita que la radiación entre a la habitación.
Ducharse o limpiar, es necesario quitarse la ropa y ducharse con agua y jabón o limpiar las áreas expuestas de la piel para eliminar la contaminación.
Bebida y alimentos, utilizar agua embotellada y alimentos envasados.
La prevención de la contaminación radiactiva es la mejor arma contra ella, ¡por eso nunca debe gestionarse a la ligera!