04 de noviembre de 2025
¿Cómo funciona un coche híbrido?
Un coche híbrido combina un motor de combustión y uno eléctrico para moverse de forma más eficiente. ¿La idea? Que cada sistema trabaje donde es más eficaz: el eléctrico en ciudad y el térmico cuando necesitas potencia sostenida. Así reduces consumo y emisiones sin renunciar a la autonomía de siempre.
Pero, ¿sabes cómo funciona un coche híbrido? ¡Te lo explicamos!
¿Cómo es el funcionamiento de los coches híbridos?
En el día a día, el sistema decide por ti. Al arrancar y a baja velocidad, suele usar solo el motor eléctrico; al acelerar fuerte o mantener altas velocidades, entra en juego el motor de gasolina/diésel.
En muchos modelos, ambos pueden empujar a la vez (modo “híbrido combinado”) para ofrecer más respuesta con menos gasto. La energía de las deceleraciones y frenadas se recupera y se guarda en la batería gracias al “freno regenerativo”. En los híbridos “paralelos” y “mixtos” más comunes (como el sistema híbrido de Toyota), un conjunto de engranajes y electrónica gestiona el reparto de esfuerzo entre ambos motores para que tú solo pises el acelerador y el coche elija la mejor mezcla.
Además, la etiqueta ambiental que lleve tu coche (ECO o CERO) no cambia cómo funciona, pero sí influye en ventajas urbanas (acceso a ZBE, aparcamiento, etc.). Hoy, los híbridos no enchufables (HEV) suelen ser ECO, y los enchufables (PHEV) con suficiente autonomía eléctrica pueden ser CERO según criterios de la DGT.
Funcionamiento de un coche híbrido enchufable frente a un no enchufable
Existen diferentes tipos de coches híbridos.
Los coches híbridos pueden ser enchufables (PHEV) o no enchufables (HEV), y la diferencia principal está en cómo se recarga la batería.
Los enchufables cuentan con una batería de mayor capacidad que puedes cargar en casa o en un punto público, lo que les permite recorrer varios kilómetros solo con electricidad, ideales para trayectos cortos o urbanos. Cuando se agota la carga, el motor de combustión entra en acción y funciona como un híbrido convencional.
En cambio, los no enchufables se recargan solos al frenar o mediante el propio motor, sin necesidad de enchufes, lo que los hace muy prácticos para el día a día. Su batería es más pequeña y su autonomía eléctrica más limitada, pero su eficiencia en ciudad es notable. Según la DGT, los HEV suelen tener etiqueta ECO, mientras que los PHEV con suficiente autonomía eléctrica pueden lucir la CERO.
Ventajas de los coches híbridos
Los coches híbridos presentan ventajas frente a los vehículos de combustión y los eléctricos. Merece la pena conocerlas para decidir entre un coche eléctrico o uno híbrido.
Ahorro en consumo frente a un gasolina equivalente, sobre todo en ciudad.
Menos emisiones locales y acceso a beneficios urbanos según etiqueta (ZBE, aparcamiento bonificado, etc.).
Conducción suave y silenciosa en tramos eléctricos.
Flexibilidad de uso: con un HEV no te preocupas por enchufes; con un PHEV puedes hacer tus trayectos diarios en eléctrico y viajar sin ansiedad de autonomía.
Eficiencia real si lo usas bien: cargar a diario un PHEV y planificar recorridos en modo EV marca la diferencia en consumo y CO₂. La UE insiste en esa “buena práctica” para que el dato homologado se acerque al real.
En resumen, un coche híbrido es una forma inteligente de recortar consumo y emisiones sin renunciar a la libertad de siempre. Si haces trayectos urbanos a diario y algún viaje los fines de semana, te encaja como un guante: usa el modo eléctrico cuando puedas, recarga si es enchufable y deja que la tecnología haga el resto.
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