25 de agosto de 2025
¿Cómo se puede evitar que se calienten los cables de mi casa?

En muchas instalaciones eléctricas domésticas, los cables pueden calentarse más de lo deseable, ¿pero cómo evitar que se calienten los cables y qué puede ocasionar este efecto llamativo y perturbador a partes iguales?
Entender por qué sucede esto es básico para entender si es normal o representa un riesgo. Por eso es importante saber reconocer los síntomas e identificar cuándo es preciso hacer mejoras en la instalación. Adoptar las medidas oportunas te permitirá proteger el cableado y vivir con mayor tranquilidad.
Con una instalación bien diseñada y mantenida, las subidas de temperatura se reducen y es posible prevenir riesgos eléctricos que puedan terminar ocasionando un incendio.
¿Por qué se calientan los cables eléctricos?
El calentamiento de los cables se explica por el efecto Joule, que se da cuando circula corriente eléctrica por un conductor con resistencia y parte de la energía se convierte en calor.
Si un cable no tiene la sección adecuada para la intensidad que pasa a través de él, se genera un exceso de calor. Además, una conexión floja en enchufes, regletas o empalmes genera resistencia adicional y calor localizado, lo que puede deteriorar el aislamiento y provocar fallos o incluso, como ya hemos dicho, incendios.
También las sobrecargas periódicas, sobretensiones o empalmes obsoletos pueden aumentar el calor en los conductores.
Las consecuencias de esto pueden ir desde el envejecimiento prematuro del cable hasta fusibles quemados, disyuntores que saltan y, en los casos más graves, peligro de incendio. Por eso es importante dimensionar bien la sección de cobre o aluminio, asegurar que las conexiones sean firmes y usar protecciones como interruptores magnetotérmicos y dispositivos que permitan prevenir sobretensiones.
¿Qué hacer si se calientan los cables?
Ahora que tienes un poco más claro por qué se calientan los cables de mi casa, es importante que tengas claro cómo reaccionar si detectas que este fenómeno está dándose en tu vivienda o negocio.
Si notas que los cables de tu instalación o algún interruptor están calientes al tacto, lo primero que debes hacer es desconectar la carga asociada, apagar los aparatos o luces del circuito afectado.
Después, revisa si ha saltado el interruptor termomagnético. Si lo ha hecho, vuelve a subirlo y conecta los aparatos uno por uno hasta detectar cuál de ellos es el que lo hace saltar de nuevo.
También es importante inspeccionar visualmente los enchufes, regletas o empalmes, pues conexiones flojas o sueltas generan resistencia y calor localizado.
Si se trata de cableado temporal, como por ejemplo extensiones o múltiplos, nunca lo utilices como parte permanente y sustituye cualquier cable dañado nada más localizarlo.
Y si no eres capaz de identificar qué está causando el problema, o detectas que reaparece, lo más prudente es contactar con un electricista profesional para que analice el estado del circuito y confirme si todas las conexiones son o no seguras.
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¿Cómo proteger los cables del calor?
Existen diferentes modos de hacerlo, y estos son algunos de los más recomendables.
En entornos expuestos a calor ambiental es útil usar fundas térmicas que sean capaces de soportar temperaturas elevadas y también de disipar calor.
En viviendas, es importante garantizar una correcta ventilación alrededor del cableado, evitar empalmes ocultos y no someterlo a empalmes improvisados y conexiones flojas.
Para conexiones en ambientes húmedos o expuestos, lo mejor es usar cinta vulcanizada autosoldable para aislar y proteger los empalmes. Además, es importante instalar protecciones adecuadas como llaves térmicas calibradas a cada circuito, y diferenciales que detecten fugas de corriente.
En circuitos de fuerza con cargas elevadas o armónicas, quizá sea necesario redistribuir cargas o separar circuitos en el cuadro eléctrico.
Por supuesto, si buscas cómo evitar que se calienten los cables, lo más apropiado es recurrir a un electricista especializado con capacidad para dimensionar los materiales necesarios, certificar conexiones y elegir los equipos de protección más adecuados. No intentes hacerlo tú solo, es imprescindible tener la formación y las habilidades necesarias.