23 de agosto de 2024
¿Qué es el bunkering?
El bunkering es el proceso mediante el que los grandes buques repostan combustible. Sin embargo, aunque es una actividad esencial para el comercio marítimo global, es desconocida por muchas personas.
Además, el bunkering de GNL (gas natural licuado) es un método muy útil para abastecer a los barcos de una forma eficiente y ecológica, ¡descubre todo lo que necesitas saber sobre él!
¿Qué es el bunkering y cómo funciona?
Se denomina bunkering al suministro de combustible a los barcos mientras están en el puerto o directamente en el mar, y es un proceso se lleva a cabo usando buques cisterna que actúan como estaciones de servicio flotantes.
Básicamente, el buque que necesita combustible se acopla al costado del buque cisterna y, mediante sistemas de bombeo, el segundo transfiere el combustible de una nave a otra. Por suerte, existen normativas estrictas, como la ISO 20519, que garantizan que estas operaciones se lleven a cabo de forma segura y respetuosa con el medio ambiente. De hecho, el auge del uso de GNL para el bunkering ha mejorado notablemente el impacto ecológico de esta actividad.
¿Qué tipos de bunkering hay?
El bunkering se puede realizar de distintas formas, y lo mejor es que cada una de ellas se adapta a la perfección a diferentes necesidades y situaciones.
Pipe-to-Ship (PTS): El combustible se suministra desde una terminal ubicada en el muelle de un puerto, a través de una tubería que conecta el depósito con el barco, siendo lo más parecido a que un coche reposte en una gasolinera.
Ship-to-Ship (STS): El combustible se transfiere directamente de un buque cisterna a otro buque.
Truck-to-Ship (TTS): Utiliza camiones cisterna ubicados en el muelle para transferir el combustible a los barcos atracados en él.
Ahora bien, ¿sabes cuál es el viaje del gas natural hasta llegar a dichos depósitos?
Uso del gas natural licuado en el bunkering
El GNL se ha convertido en el combustible más utilizado en el bunkering gracias a los beneficios que ofrece tanto a nivel medioambiental como económico.
Al estar licuado a -160ºC, su volumen se reduce enormemente, lo que facilita su almacenamiento y transporte. El gas natural licuado no contiene azufre y genera emisiones mínimas de dióxido de carbono y óxidos de nitrógeno, lo que lo hace mucho más limpio que los combustibles tradicionales.
Además, su uso contribuye a la transición energética hacia fuentes más sostenibles, ¡y la estabilidad de su precio lo convierte en una opción económicamente viable a largo plazo!
Ventajas del gas natural licuado para el bunkering
El GNL presenta un buen número de ventajas cuando se utiliza para el bunkering, lo que lo ha convertido en una alternativa eficiente y sostenible frente a los combustibles tradicionales.
El GNL elimina el 100% de las emisiones de óxidos de azufre (SOx) y reduce en un 80-90% las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx). Además, reduce las emisiones de CO₂ en un 20-30%, lo que permite mejorar la calidad del aire y contribuye a la lucha contra el cambio climático.
El gas natural licuado se almacena en un espacio 600 veces menor que el gas natural en estado gaseoso, lo que facilita su transporte y almacenamiento en grandes cantidades.
Utilizar GNL disminuye la contaminación acústica en un 50%, lo que es muy beneficioso tanto para los ecosistemas marinos como para las tripulaciones de los barcos.
Además, aunque la inversión inicial es elevada, el precio del GNL es hasta un 30% inferior al de los combustibles convencionales, permitiendo conseguir un gran ahorro a largo plazo.
Bunkering de GNL en España
El bunkering de GNL ha crecido exponencialmente en nuestro país a lo largo de los últimos años. Desde 2018, las operaciones de suministro de GNL han aumentado gracias a proyectos como CORE LNGas hive, que busca desarrollar una cadena logística eficiente para el GNL.
En 2020, las operaciones de bunkering prácticamente se multiplicaron por cuatro, lo que dejó claro el compromiso español con este combustible limpio y sostenible. Además, España cuenta con siete plantas de regasificación adaptadas para el suministro de GNL, siendo los puertos de Barcelona y Valencia los más activos en este tipo de operaciones.
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