Me ha llegado una factura de la luz muy alta. Posibles causas y soluciones

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Que te llegue una factura de luz muy alta asusta, y es normal que pienses: “¿qué ha pasado aquí?”. Tranquilo, no siempre significa que estés gastando mucho más; a veces hay errores, cambios de tarifa o lecturas especiales. Vamos a ver cómo detectar el problema y qué puedes hacer para pagar solo lo que te corresponde.

Por qué te ha llegado una factura de luz muy alta

Cuando piensas “me ha llegado una factura de luz muy alta”, hay tres grandes posibilidades: que hayas consumido más energía de lo habitual, un cambio en tu contrato o en los precios o que haya algún error en la factura o una lectura irregular.

Por eso, antes de asustarte, merece la pena revisar con calma: periodo de facturación, consumo (kWh), precio del kWh, potencia contratada y si hay algún concepto nuevo que antes no aparecía.

Cómo identificar si tu consumo ha subido o si se trata de un error

Lo primero es comparar tu factura de luz alta con una de meses anteriores:

  • ¿El periodo de facturación es más largo? A veces se facturan más días de lo normal y el importe sube.

  • ¿Los kWh consumidos han aumentado mucho? Si has tenido más tiempo en casa, teletrabajo, vacaciones en casa, aparatos nuevos (aire acondicionado, estufas eléctricas, secadora…), es lógico que el consumo suba.

  • ¿Te han facturado consumo estimado? Si lo pone en la factura y no coincide con tu contador, puede haber un desajuste.

También puedes revisar el histórico de consumos en la oficina virtual de tu distribuidora o en la app de tu comercializadora. Si los datos no encajan con tu día a día, pide una revisión de lectura al distribuidor y una revisión de la factura a tu comercializadora.

Principales causas de una factura de luz alta

Tu factura de luz muy alta puede deberse a varios motivos combinados. Los más habituales son:

  • Cambios de hábitos: más tiempo en casa, teletrabajo, visitas, uso intensivo de calefactores eléctricos o aire acondicionado.

  • Electrodomésticos que disparan el consumo: viejas neveras, acumuladores, termos eléctricos mal ajustados o que funcionan muchas horas seguidas.

  • Potencia contratada demasiado alta: pagas de más todos los meses solo por tener una potencia que no necesitas.

  • Subida de precios en tu tarifa o cambio de condiciones: fin de una promoción, revisión de precios o pasar de una tarifa fija a una con precios por horas sin saber cómo te afecta.

  • Facturas de regularización: si llevabas varios meses con lecturas estimadas, al hacerse una lectura real pueden cobrarte de golpe lo que faltaba.

  • Errores de facturación: lecturas mal tomadas, CUPS equivocado, duplicidades de consumo… no es lo habitual, pero puede pasar.

Si estás en una tarifa con precios por horas, concentrar el consumo en horas caras también puede explicar por qué la factura de la luz es tan alta, aunque creas que no has cambiado nada.

Qué hacer si tu factura de la luz es más alta de lo normal

Si piensas que tu factura de luz es demasiado alta, lo importante es actuar paso a paso:

  1. Revisa la factura al detalle. Comprueba periodo de facturación, kWh, potencia, si hay peajes o conceptos nuevos, y si la lectura es real o estimada. Si algo no cuadra, contacta con tu comercializadora y solicita que lo revisen.

  2. Comprueba tu consumo real. Mira el contador o la app de tu distribuidora y compara con lo facturado. Si detectas diferencias claras, pide una corrección de la factura.

  3. Analiza potencia y tarifa. Si pagas mucho de término fijo, quizá te interese bajar potencia (siempre que no tengas continuos “saltos” de luz) y revisar si tu tarifa es la más adecuada.

  4. Mejora tus hábitos de consumo. Adoptar hábitos de ahorro de energía marcan una gran diferencia: ajustar la temperatura de la calefacción, evitar dejar aparatos en stand-by, usar lavadora y lavavajillas en franjas más baratas…

  5. Si sigues sin verlo claro, reclama. Si tras hablar con tu comercializadora no se soluciona, puedes presentar una reclamación formal y acudir, si es necesario, a organismos de consumo de tu comunidad autónoma o a la CNMC.

Al final, una factura alta puede ser una buena oportunidad para revisar tu contrato, entender mejor cómo consumes y ajustar tu factura. Con Lucera puedes optar por energía de origen renovable, con tarifas de luz y gas transparentes fijas y a precio de coste, para adaptar mejor lo que pagas a cómo consumes.