Inducción vs. Vitrocerámica: Ahorro de Luz

Dentro del mundo de la cocina eléctrica y dejando atrás las cocinas de gas, muchos dudan si escoger entre inducción o vitrocerámica, pues son dos sistemas con una apariencia similar. Aunque parezcan lo mismo, tienen un sistema diferente con un consumo muy diverso. ¿Cuál ahorra más luz? ¿Realmente se nota tanto la diferencia de una a otra? Vamos a ver la comparativa definitiva y a enfrentar inducción vs vitrocerámica en este tema.

Inducción vs. Vitrocerámica: Analizando el Consumo Energético en la Cocina

Aunque por fuera parezcan iguales, funcionan de manera diferente. La vitrocerámica es la tecnología más antigua de las dos, utilizando energía eléctrica para cocinar. La inducción también usa ese tipo de energía, pero utilizando bobinas que crean un campo magnético al entrar en contacto con el recipiente.

La inducción se calienta y se enfría casi al instante, algo que no ocurre con la vitrocerámica. Esta tecnología hace que sea más segura para los niños, pero es más cara de adquirir por lo novedoso de la tecnología. Mientras que las vitrocerámicas cuestan entre 200 y 300 euros, la inducción puede llegar hasta los 700. Además, tendrás que comprar recipientes específicos, ya que no todos funcionan con este sistema.

¿Cuál de las Dos Opciones Presenta un Consumo Más Eficiente?

Ahora que sabemos las diferencias, ¿Cuál gasta menos? El consumo de la vitrocerámica en kW es similar al de la inducción, oscilando entre 3,5 y 7 kW repartidos entre todos los fuegos. ¿Eso significa que consumen igual? No, porque la gran diferencia radica en la eficiencia de cada sistema.

La inducción tiene un sistema sin dispersión de calor, ya que solo funciona cuando hay un recipiente encima. Aunque tengan la misma potencia, los recipientes se calientan antes y no se pierde tanto calor, cocinando lo mismo en menos tiempo.

Eso se traduce en menor gasto energético, aunque depende del material y de los utensilios utilizados. En resumen, necesitarás menos cantidad de energía para hacer la misma cantidad de comida, así que gastas menos.

El ahorro depende del modelo, pero podría oscilar entre el 20 y el 50% de ahorro energético total. A pesar de la inversión inicial en un electrodoméstico más caro y en recipientes compatibles, compensa sobradamente, ya que cocinas todos los días.

Vitrocerámica A+++ Consumo: Explorando la Clasificación Energética en Cocinas

La máxima eficiencia energética viene representada con una A (antiguamente A+++). Esto representa la capacidad del electrodoméstico de rendir utilizando la menor cantidad de energía posible.

En términos de eficiencia, la placa de inducción gana a la vitrocerámica, aunque esta tenga la máxima etiqueta. Sin embargo, si vas a optar por la vitro por su menor coste, busca siempre que tenga una A, ya que será más eficiente que otros modelos.

Eso sí, si comparamos inducción vs vitrocerámica, la única ventaja de la última es la inversión inicial. El sistema de inducción es mucho más eficiente, además de otras ventajas como cocinar sin esperas, mayor seguridad para los niños y enfriamiento más rápido. De este modo, merece la pena realizar un mayor gasto al principio para un ahorro superior en el futuro.

Por otro lado, la eficiencia depende del usuario y sus hábitos. Para evitar malgastar energía, utiliza recipientes del diámetro de la zona del fuego para no malgastar energía (por algo tienen fuegos más grandes que otros que se adaptan a cada uno). Cocinar con tapa es mucho más recomendable para evitar que se escape el calor. Por último, apaga el aparato unos minutos antes para conservar el calor residual y que se termine de cocinar (si es inducción, habrá calor residual mientras no retires el recipiente).