Estufa de parafina: ¿qué es y cómo funciona?

Hoy en Lucera te contamos qué es una estufa de parafina y cómo funciona. Descubre cuáles son sus principales ventajas e inconvenientes y aprende qué debes hacer si tu estufa de parafina no enciende. ¡Te sacamos de dudas!

¿Qué es una estufa de parafina?

Una estufa de parafina -también conocida como estufa de queroseno- es una opción muy popular para calentar los hogares. Seguro que si te decimos que es la típica estufa de mecha de toda la vida ya te va sonando…

Este tipo de estufa es muy potente, por lo que puede calentar una habitación en poco tiempo. Esto la convierte en una alternativa a la estufa de bombona, ya que no necesita ninguna conexión a gas ni eléctrica. ¡Sólo necesita pilas para funcionar!

¿Cómo funciona una estufa de parafina?

¿Te has preguntado alguna vez la estufa de parafina cómo funciona? Básicamente, mediante la quema de parafina, que es un combustible líquido.

Basta con pulsar el botón de encendido para accionar una pequeña resistencia. Cuando entra en contacto con la mecha empapada de parafina, se genera la llama.

La mecha -de forma cilíndrica- se encuentra sumergida en una cubeta que está conectada con el depósito de combustible. De este modo, siempre está empapada de parafina.

Estas estufas cuentan con un sistema de seguridad. La mecha se sitúa en un quemador que irradia el calor, y eso es lo que vemos detrás de una rejilla de protección.

Además, la estufa de parafina tiene un botón con el que puedes regular el tamaño de la llama, lo que te permite controlar la potencia de la calefacción.

Para apagarla, sólo tienes que pulsar el botón de apagado.

Pros y contras de una estufa de parafina

Una estufa de parafina tiene sus pros y sus contras. Entre sus ventajas podemos destacar que:

• Es un sistema rápido para calentar tu hogar.

• Es limpio y sin ruido.

• Consume menos que una estufa eléctrica.

• Es más económica que una estufa eléctrica.

• No necesita instalación.

• Se puede mover cómodamente a diferentes estancias de tu hogar.

• Necesita poco mantenimiento.

El problema es que la estufa de parafina plantea algunos inconvenientes como:

• Sólo se recomienda en espacios grandes y bien ventilados, nunca en dormitorios ni espacios sin mucha ventilación.

• Deben encenderse bajo vigilancia para que estén fuera del alcance de niños y mascotas.

• Tienes que recargar el depósito de parafina y debes hacerlo con sumo cuidado porque se trata de un líquido inflamable.

• Produce cierto olor tanto al encender la estufa como al apagarla.

• La parafina no es la alternativa más ecológica porque es un combustible derivado del petróleo.

¿Cuánto consume?

¿Cuánto consume una estufa de parafina? Eso dependerá de la potencia que tenga: será mayor cuanto más alta sea ésta. Lo habitual es que consuma entre 0,13 y 0,30 litros por hora, lo cual es un consumo muy bajo de combustible.

¿Son tóxicas?

Una estufa de parafina libera dióxido de carbono, por lo que podemos decir que sí: las estufas de parafina son tóxicas. No obstante, cuentan con un sistema de seguridad que detecta el CO2 del ambiente para evitar riesgos.

La inhalación o exposición a la parafina en exceso puede ser perjudicial y provocar enfermedades pulmonares. Por eso, un mal uso de este tipo de estufas puede suponer un riesgo para la salud.

Teniendo esto en cuenta, si quieres ahorrar en calefacción, confía en las tarifas de luz y gas de Lucera y no te la juegues con sistemas que comprometan tu seguridad y la de los tuyos. Siempre puedes aplicar nuestros trucos para ahorrar en calefacción. ¡Es mucho más seguro y eficiente!

Mi estufa de parafina no enciende: ¿qué hacer?

Si tu estufa de parafina no enciende, pueden ser diversas las causas. Lo más probable es que el problema pueda estar en un mal contacto de las pilas, aunque también es posible que no estés realizando un mantenimiento adecuado de la estufa y el origen esté en la mecha. En cualquier caso, lo más seguro es que la revise un técnico especializado para evitar riesgos.