24 de mayo de 2024
8 Trucos para ahorrar en calefacción este invierno
Encender la calefacción es ya un acto reflejo en estos días de invierno. Hasta en la oficina de Lucera la ponemos en marcha ¡nada más entrar por la puerta! Pero con las subidas del precio de la luz puede dar algo de miedo pasarnos de la raya y acabar pagando de más. Entonces, ¿qué podemos hacer para ahorrar en calefacción? El primer punto es tener claro el grado de eficiencia de nuestro sistema de calefacción. La estufa de gas no es tan eficiente como una bomba de calor, por ejemplo. Y por tanto algunas casas ahorrarán más en calefacción que otras.
Tipos de calefacción
Las diferencias entre un tipo u otro de calefacción se basan en su grado de eficiencia y también en el tipo de combustible que utilizan:
1. Bomba de calor (Aerotermia)
Es la más eficiente del mercado además de ser la más limpia. No necesita combustible (funciona con electricidad y aire, y tampoco emite residuos o gases invernadero. Además nos permite tener un aparato versátil que nos dará calor en invierno y refrescará la casa en verano como aire acondicionado. Su eficiencia disminuye en zonas muy frías y cuando la temperatura exterior es inferior a 0ºC. Precisamente por eso es un sistema de calefacción muy apropiado para climas cálidos como el mediterráneo.
2. Estufas y calderas de Biomasa
Son similares a las calderas de gasoil, pero en este caso la consideramos una energía limpia. Utiliza residuos naturales como combustible (pellets, generalmente de madera de pino) y sus residuos y emisiones son mínimos. La instalación es bastante costosa pero el combustible es barato, por lo que a largo plazo la hace asequible.
3. Radiadores eléctricos
Generan calor sin residuos, aunque no es recomendable para calentar espacios muy grandes. Son baratos de adquirir pero nos son demasiado eficientes por lo que las subidas y bajadas en el precio de la luz hacen que aumenten la factura de la luz si nos descuidamos.
4. Estufas y calderas de Gas
Es un tipo de calefacción que se ha extendido rápidamente en las grandes ciudades. Para instalarlo necesitas radiadores y una caldera, lo que encarece el mantenimiento y la instalación. También debemos tener en cuenta que es una energía bastante sucia.
¿Cómo ahorrar en calefacción?
Ahora veamos formas de ahorrar en calefacción teniendo en cuenta las carencias o ventajas de cada tipo de calefacción. Toma buena nota y empieza a aplicarlo ya en tu día a día. ?
Purga los radiadores. Antes de que llegue el invierno, purga los radiadores antes de darles caña este invierno. Si puedes, lo ideal es limpiarlos de forma periódica, ya que la suciedad acumulada provoca que tarde más en calentarse con el mismo consumo.
Revisa tu caldera antes del invierno. Si tienes caldera, ten en cuenta que debes hacerle también un mantenimiento periódico. Esto es clave para su buen funcionamiento y que te dure lo máximo posible.
Una temperatura de confort constante. Durante las horas que estés en casa mantén la temperatura entre los 19 y los 21 grados. Si sales de casa puedes apagarla para no consumir de forma innecesaria. Al dormir es suficiente con mantenerla entre 15 y 17º. Para controlar la temperatura de forma más eficaz instala termostatos programables.
No calientes habitaciones vacías. Es lógico, ¿verdad? Y aún así, muchas veces ponemos la calefacción para toda la casa haciendo trabajar de más a nuestra calefacción y engrosando la factura de la luz.
¿Tienes caldera de bajo consumo? Si no es así y todavía tienes una caldera de las antiguas es momento de plantearte cambiarla. Con una nueva y eficiente puedes ahorrar mucho dinero en la factura. Nota. fíjate bien en la etiqueta de eficiencia energética cuando vayas a cambiarla o comprar una nueva.
Sitúa tu sistema de calefacción en el lugar adecuado. Son más eficientes si ubicamos los radiadores debajo de las ventanas y, si es posible, que coincidan en la longitud. Además, es recomendable colocar un material reflectante detrás del radiador para aprovechar el calor y que éste se disperse por toda la sala.
No cubras tus sistemas de calefacción. Mucha gente cubre sus radiadores con ropa para secarla más rápidamente. Sin embargo esto hace que el radiador, estufa, etc. no pueda calentar el aire de la casa y como consecuencia trabaje más y consuma más energía.
Cambia hábitos, es lo más importante. Por ejemplo, que tu primera reacción no sea poner la calefacción cuando notes que tienes un poco de frío. Es posible que en muchos casos sea suficiente con abrigarnos un poquito, echarnos una manta o tomar algo caliente.
¿Qué otros trucos utilizas en casa para ahorrar en la factura de la luz? Cuéntanos tus trucos en redes sociales con el hashtag #GestosQueAhorran. Y si quieres disfrutar de energía renovable a precio de coste, nosotros te estamos esperando.