10 de abril de 2024
¿Cuántos W consume una casa al día y cómo puedo reducirlo?
Una de las mayores preocupaciones de los hogares españoles es el incremento de la factura de la luz. La subida del kWh, así como la proliferación de nuevos aparatos eléctricos, ha disparado la cuantía que se paga al mes. Lo bueno es que si sabes cuántos W consume una casa sabrás lo que más gasta y podrás reducirlo. Hoy te ayudaremos a hacerlo.
¿Cuánto consume una casa al día?
¿Cuántos W consume una casa al día? Según la Administración de Información de Energía, el gasto mensual medio del hogar español es de 270 kWh, es decir, 270.000 W al mes. Si dividimos esta cantidad entre 30 días, nos da un consumo de 9000 Wh diarios, es decir, 9 kWh.
El coste de electricidad depende de factores como la tarifa eléctrica y la distribución de la misma. Se calcula que el 49% de la electricidad se consume en horas valle, el 24% en horas punta y el 26% en horas del tramo llano. En cuanto a la tarifa, puede variar mucho de un hogar a otro.
Si cogemos una tarifa de 0,15 euros por cada kWh, nos da un consumo diario de 1,35 euros, lo que se traduce en unos 40,5 euros al mes (sin añadir los impuestos y pagos correspondientes).
¿Cómo se distribuye este consumo? Lo que más gasta son los grandes electrodomésticos, siendo el frigorífico y el congelador los de mayor consumo con diferencia. De los 3272 kWh que se gasta de media al año, 662 son de la nevera y 563 del congelador. Tiene lógica, ya que se utilizan siempre.
Después le siguen el televisor, con 263, la lavadora, con 255, mismos que la secadora y por último el lavavajillas, con 246. Todo esto contando que la calefacción no sea eléctrica, ya que si no sería el mayor gasto de todos.
¿Cómo reducir el consumo de una casa en kW?
Ahora ya sabes cuántos W consume una casa, querrás reducir tu factura al máximo. Además de negociar una tarifa que te sea favorable, apuesta por las siguientes medidas para reducir el consumo:
Cuida la temperatura de la nevera: al igual que ocurre con la calefacción, unos pocos grados pueden marcar la diferencia. ¿Cuál es lo óptimo? La nevera debe estar a unos 5 ºC y el congelador a unos -18 ºC aproximadamente. Bajarlo más es derrochar recursos. Además, no pegues la nevera totalmente a la pared para que circule el aire y evita que le de el calor, tanto del sol como del horno.
Apaga el standby: ¿Sabías que el modo de espera puede consumir hasta 231 kWH al año? Por ello, usa una regleta para evitar este consumo silencioso en ordenadores, televisores y otros electrodomésticos.
Lava en frío: para evitar el alto consumo de la lavadora, es mejor lavar a menor temperatura siempre que sea posible. Se puede ahorrar hasta el 90% de la energía.
Utiliza electrodomésticos eficientes: de vez en cuando, está bien cambiar los electrodomésticos, pero no solo por comodidad y estar a la última. También deberías cambiarlos para aumentar la eficiencia energética, es decir, obtener lo mismo con un consumo menor. A pesar de la inversión inicial, ahorrarás.
Usa bombillas de LED: la diferencia entre una bombilla LED y una incandescente es muy grande. Esta tecnología puede ser cara, pero a largo plazo supondrá un gran ahorro en la factura.
Ahorra cocinando: el electrodoméstico que más gasta es el horno, pero se puede ahorrar con él. Es importante no abrir la puerta, ya que ahí se va hasta el 25% del calor. Además, usa una airfyer para los alimentos más pequeños.