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¿Cuánto consume un congelador?

consumo congelador

Los congeladores, al igual que los calefactores, están entre los electrodomésticos que más energía consumen en nuestros hogares. Esto se debe a que, además de necesitar una gran cantidad de recursos para mantener temperaturas extremadamente bajas, deben permanecer encendidos 24/7 para conservar los alimentos en buenas condiciones. Ahora bien, ¿cómo saber cuál es el consumo de un congelador?

Tener claro cómo determinar este parámetro te permitirá planificar el consumo de tu vivienda y anticiparte a los costes de tus facturas de luz. ¡Evitar sorpresas es muy sencillo si tienes claros los pasos a seguir!

¿Cómo calcular el consumo del congelador?

Para determinar cuál es el consumo de tu congelador, es importante que conozcas su potencia y el tiempo de uso. La potencia, en vatios (W), suele estar indicada en la etiqueta del electrodoméstico, o bien en el manual de usuario.​

Con este dato en tu poder, el cálculo es sencillo.

  • Multiplicar la potencia por el número de horas que el aparato está en funcionamiento al día.

  • Como un congelador suele funcionar de forma constante, serían 24 horas. Si tu congelador tiene una potencia de 150 W, el cálculo sería: 150 W x 24 horas = 3.600 Wh, lo que equivale a 3,6 kWh al día.​

  • Para obtener el consumo mensual, solo hay que multiplicar el consumo diario por 30 días: 3,6 kWh/día x 30 días = 108 kWh al mes.

Estos cálculos son aproximados, ya que hay que tener en cuenta aspectos como la eficiencia energética del aparato, la temperatura ambiente y la frecuencia de apertura de la puerta. Y es que es importante saber cuál es la temperatura ideal para un congelador, ¡o que el consumo de un congelador abierto es muy superior al habitual!

¿Cuánto consume un congelador viejo?

La tecnología en los congeladores ha evolucionado muchísimo en las últimas décadas, por eso los modelos actuales son más eficientes que sus predecesores a nivel energético. Esto hace que un congelador antiguo pueda consumir hasta un 30% más de energía que uno moderno con clasificación energética A++ o A+++.

Este mayor consumo se traduce en facturas de electricidad más elevadas, pero también en un mayor impacto ambiental debido al aumento de las emisiones de carbono asociadas a la generación de la energía que se necesita para mantenerlo en marcha.​

Si tu congelador tiene más de 10 años, deberías ir pensando en cambiarlo por un modelo más eficiente, pues el ahorro en el consumo energético a lo largo del tiempo compensará el gasto de sobra.

Eso sí, antes de comprar un nuevo congelador, comprueba su etiqueta energética y elige únicamente entre aquellos con mejor clasificación.

¿Cuánto consume un congelador vertical?

El diseño de este tipo de congeladores gusta mucho porque puede ahorrar espacio y facilita el acceso a los alimentos, ¿pero es mejor el consumo de un congelador vertical que el de otras opciones?

Lo cierto es que pueden tener un consumo energético ligeramente superior debido a su estructura y al sistema de circulación de aire que implementan. De hecho, la potencia de estos modelos oscila entre 120 y 250 vatios por hora, por lo que a la hora de elegirlos habrá que tener en cuenta algún criterio más además del consumo.

Consejos para ahorrar energía del congelador

Reducir el consumo energético de un congelador se reflejará de forma positiva en tus facturas eléctricas, pero también beneficia al medio ambiente, por eso vamos a darte algunos consejos que te ayudarán a conseguirlo.

  • Colocar el congelador en un lugar fresco y bien ventilado, alejado de fuentes de calor como hornos o radiadores y manteniendo una distancia mínima de 5 centímetros entre la parte trasera del aparato y la pared.

  • Limpiar las bobinas de enfriamiento cada poco tiempo y comprobar que las juntas de las puertas estén en buen estado para evitar fugas de aire frío.

  • Si el tuyo no cuenta con sistema No Frost, descongélalo cada cierto tiempo para evitar una acumulación de hielo que puede aumentar hasta un 30% el consumo energético.

  • No sobrecargarlo para no forzar el trabajo del motor.

  • Ajustar el termostato a -18°C, la mejor temperatura para conservar los alimentos y evitar un consumo energético innecesario. 

  • No introducir alimentos calientes para evitar que deba trabajar en exceso. ​

Como ves, se trata de rutinas muy sencillas de aplicar que harán mucho bien a tu economía doméstica. ¡Asegúrate de implementarlas en tu día a día lo antes posible!