¿Cuánto consume un termo eléctrico?

El consumo de un termo eléctrico depende de distintos factores, como por ejemplo su potencia, la capacidad de su depósito, cuánto y cómo se utilice o, la eficiencia energética del aparato.

Por ejemplo, un termo de 100 litros, una capacidad estándar hoy en día, con una potencia de 1500 W puede consumir en torno a 4,245 kWh para calentar el agua por completo. Es necesario tener en cuenta el consumo en reposo, que no es otra cosa que la energía que se necesita para mantener el agua caliente y contrarrestar las posibles pérdidas térmicas.

Por eso es importante tener claro cómo calcular el consumo de tu termo eléctrico si quieres no solo anticipar el importe de tus facturas eléctricas, sino también ajustar tus gastos energéticos al máximo para pagar lo mínimo posible por disfrutar de agua caliente en tu hogar.

¿Cómo se calcula el consumo de un termo eléctrico?

Calcular qué consumo tiene un termo eléctrico es fácil si sabes los pasos que hay que seguir, ¡que son los que te describimos a continuación!

1. Dividir la potencia de termo en vatios (W) entre 1000 para pasarla a kilovatios (kW).

2. Estimar cuál será el consumo medio del termo eléctrico, su tiempo de uso en horas.

3. Multiplicar la potencia por el tiempo de uso, lo que dará como resultado el número total de kilovatios que consume el termo eléctrico.

Eso sí, es importante recordar que estos cálculos son aproximados y que pueden variar en función del modelo del termo, la temperatura del agua de entrada, la temperatura ambiente o la eficiencia del aislamiento del aparato.

Por cierto, antes de seguir leyendo, quizás quieras saber qué hacer si el calentador de agua no enciende. Con un poco de suerte te librarás de llamar a un técnico y, de paso, de tener que pagar por sus servicios.

¿Cuánto consume un termo eléctrico al mes?

Anticipar su consumo mensual exacto no es fácil, ya que depende de distintas variables, pero sí que es posible estimar un consumo medio para el termo eléctrico aplicando una fórmula básica: Consumo mensual (kWh) = Potencia del termo (kW) × Horas de uso diario × Días del mes.

Por ejemplo, un termo eléctrico de 100 litros con una potencia de 1,5 kW que se utiliza durante 1 hora diaria tendría un consumo mensual de: 1,5 kW × 1 h/día × 30 días = 45 kWh/mes

Si estipulamos que el precio del kWh es de 0,253 €, sería muy sencillo calcular el coste del consumo del termo eléctrico al mes: 45 kWh × 0,253 €/kWh = 11,385 €.

Estos valores son aproximados y pueden variar en función de las circunstancias de cada hogar, por lo que a la hora de hacer tus propios cálculos te recomendamos tener en cuenta los hábitos de consumo de tu hogar y las características del termo eléctrico que tienes instalado.

Queremos darte algunos consejos para reducir el consumo:

• Asegúrate de que el termo esté bien aislado: un buen aislamiento es indispensable para reducir las pérdidas de calor. 

• Reduce la temperatura del termostato: no es necesario calentar el agua a 80°C, una temperatura de 60°C puede ser suficiente.

• Ajusta adecuadamente la temperatura del termo: para garantizar un consumo energético eficiente se recomienda ajustar la temperatura a unos 45-50°C, lo cual es suficiente para satisfacer las necesidades de agua caliente de la mayoría de los hogares sin comprometer la seguridad o el confort.

• Instala filtros aireadores en los grifos: esto puede parecer un cambio menor, pero su impacto en el consumo de agua caliente y energía es notable.

• Reducir el tiempo que pasamos bajo la ducha: este pequeño consejo no sólo ahorra agua, sino que también disminuye el consumo de energía necesario para calentarla.

¿Consume más un termo eléctrico o un calentador eléctrico?

Aunque hay quienes piensan que un termo eléctrico y un calentador eléctrico tienen consumos similares, en realidad existen ciertas diferencias que hacen más recomendable uno que el otro. ¡Descubre cuál de ellos te conviene más si quieres ahorrar lo máximo posible en tus facturas energéticas!

• El termo eléctrico almacena agua caliente en un depósito y mantiene su temperatura constante, lo que implica un consumo energético continuo para compensar las pérdidas térmicas.

• Por su parte, un calentador eléctrico instantáneo calienta el agua únicamente cuando se requiere, sin necesidad de mantenerla almacenada a altas temperaturas. Esto se traduce en un consumo más eficiente, ya que solo se utiliza energía en el momento de la demanda.

Ahora bien, no todos los calentadores eléctricos son instantáneos, ten en cuenta esto también. A día de hoy existen excelentes soluciones desde el punto de vista de la eficiencia energética y, aunque pueden parecer más caras en un principio, ¡te aseguramos que terminan saliendo muy baratas a la larga!