¿Por qué el aire acondicionado no enfría?

Cuando el calor aprieta, pocas cosas resultan tan frustrantes como recurrir a él y descubrir que el aire acondicionado no enfría. Esta situación, por desgracia más habitual de lo que podría parecer, puede deberse a distintos motivos, y conocer los más comunes te ayudará a resolver el problema con agilidad, a evitar gastos innecesarios y a mantener tu equipo en perfectas condiciones de temporada en temporada.

Causas por las que el aire acondicionado no funciona correctamente

Hay distintas razones por las que puedes toparte con un aparato de climatización que no responde, ¿pero por qué un aire acondicionado no enfría ni calienta? Identificar la causa por la que esto ocurre es el primer paso para solucionar el problema, ¡y vamos a mostrarte alguna de las más comunes!

1. Filtros sucios u obstruidos

Los filtros del aire acondicionado acumulan polvo y suciedad con el uso, lo que puede obstruir el flujo de aire y reducir la eficiencia del sistema. Unos filtros sucios, además de reducir la capacidad de enfriamiento, pueden provocar que el equipo deba trabajar más, lo que a su vez aumenta el consumo energético y el desgaste de componentes.

2. Fuga de gas refrigerante

El gas refrigerante es básico para el proceso de enfriamiento del aire acondicionado. Si hay una fuga, su nivel disminuye, lo que no permite que el sistema siga enfriando como debe. 

Además, este tipo de fuga puede causar que el compresor trabaje más de lo deseado, lo que puede producir fallos más graves. Por eso es importantísimo tener claro cada cuánto recargar el aire acondicionado!

3. Problemas con el compresor

El compresor es, para que nos entendamos, el corazón del sistema de aire acondicionado, pues se encarga de comprimir el gas refrigerante y de facilitar el intercambio de calor. Esto hace que, si el compresor falla, el aire acondicionado pueda dejar de enfriar y se limite únicamente a mover el aire y ventilar.

4. Configuración incorrecta del termostato

A veces el problema no radica en el equipo, sino en una configuración incorrecta del termostato. Si está programado a una temperatura demasiado alta, o en modo ventilación en lugar de enfriamiento, el aire acondicionado no funcionará del modo esperado.

5. Otros factores: 

Pueden existir otros factores que pueden influir en el rendimiento del aire acondicionado, como la ausencia de gas, un intercambiador exterior descuidado, que el condensador de arranque no trabaje bien, la configuración del aire acondicionado, avería o fallo en el impulsor, la ubicación de la unidad, o incluso que ventilador interior o exterior no funcione.

¿Cómo arreglar un aire acondicionado que no enfría?

Aunque en algunos casos lo más recomendable es contactar con un técnico especializado, hay ciertos pasos que puedes seguir para intentar solucionar el problema por ti mismo.

1. Comprobar la configuración del termostato

Asegúrate de que el termostato esté en modo ‘frío’ (suele corresponderse con el icono de un copo de nieve) y que la temperatura esté fijada por debajo de la que hay en el ambiente.

2. Limpiar o reemplazar los filtros de aire

Los filtros sucios u obstruidos pueden restringir el flujo de aire y reducir la eficiencia del sistema. Retira los filtros, limpialos con agua y jabón neutro y, si están muy deteriorados, plantéate cambiarlos por unos nuevos.

3. Revisar la unidad exterior

El condensador puede acumular suciedad, hojas o escombros que impiden la correcta disipación del calor. Apaga el equipo y limpia sus aletas con cuidado usando un cepillo suave o una manguera de agua.

4. Inspeccionar el nivel de refrigerante

Si el aire acondicionado no enfría bien, puede deberse a que esté sufriendo una fuga de refrigerante. Este tipo de revisión y reparación debe ser llevado a cabo por un técnico, ya que requiere herramientas y conocimientos especializados.

5. Comprobar el estado del compresor

Si la unidad exterior no emite ningún sonido al encender el aire acondicionado, podría estar indicando un error en el compresor. Si esto ocurre, de nuevo, lo mejor es contactar con un profesional para su diagnóstico y reparación.

6. Despejar los obstáculos. 

Asegúrate de que no haya muebles, cortinas u otros objetos que bloqueen las rejillas de ventilación. Un flujo de aire obstruido reduce la eficiencia del enfriamiento.

7. Aislamiento adecuado. 

Asegúrate de que tu casa esté bien aislada para mantener el aire frío adentro y el calor afuera. Usar cortinas o persianas para bloquear la luz solar directa durante las horas más calurosas del día, ayudará a reducir la carga de calor en la habitación dónde esté el aire.

Un mantenimiento regular y una atención proactiva al detectar que tu aire acondicionado no enfría pueden garantizar un buen rendimiento y una mayor vida útil de tu equipo de climatización, ¡así que no lo descuides!