¿Cuánto se ahorra bajando la potencia contratada?

En estos tiempos que corren, la factura energética puede ser muy elevada. Por ello, existen muchos consejos para bajar la factura, siendo uno de los más conocidos el de bajar la potencia. Al escucharlo, muchos usuarios se preguntan si el ahorro es significativo, es decir, cuándo se ahorra bajando la potencia contratada. 

Por ello, vamos a responder ante la pregunta de cuánto ahorras si bajas la potencia de la luz. Veremos cómo afecta a la factura y en qué casos se puede reducir. 

¿Cómo afecta la potencia contratada en la factura de la luz?

La potencia contratada es la cantidad de kW que puedes utilizar de manera simultánea sin que salten los plomos. En la factura de la luz se refleja como un coste fijo que depende de lo que tengas contratado. A más kilovatios tengas, más pagarás cada mes, siendo un término que no varía. 

De este modo, el ahorro por bajar la potencia contratada dependerá de los kW que bajes. Por norma general, se baja por múltiplos de un kilovatio. Lo cierto es que es un término que puede engordar bastante una factura, así que se recomienda bajarlo si se puede. Se calcula que cada kilovatio de reducción te supondrá un ahorro aproximado de unos 50 euros al año. 

Para bajar la potencia contratada**, deberás solicitarlo a tu compañía**. Durante un tiempo fue gratis, pero ahora tiene un precio aproximado de unos 11 euros, sin importar la cantidad que quieras bajar. Todo esto se verá reflejado en la próxima factura como “derechos de enganche”. 

¿Cómo saber si tengo más potencia de la que necesito?

La conclusión es que el ahorro al bajar la potencia contratada es posible, pero debes contratar la potencia necesaria para poder funcionar con normalidad. Bajar la potencia demasiado dará lugar a cortes de luz al saltar el diferencial, ya que no podrá hacer frente a las demandas energéticas. 

Antes de hacer una bajada, piénsatelo bien, pues podrías tener problemas. Es importante no bajar demasiado, ya que el coste por subir la potencia es más elevado (unos 45 euros por cada kW). Además, algunas compañías solo dejan hacer modificaciones una o dos veces al año. 

¿Cómo saber si tengo demasiada potencia? Es tan fácil como apuntar la potencia contratada de todos los electrodomésticos que suelas utilizar de manera simultánea y sumarlo. Esto te dará un cálculo aproximado de lo que necesitarás y saber qué potencia eléctrica contratar. 

En Lucera, contamos con un módulo de potencia que te ayudará a saber cuánta potencia tiene. Medirá el consumo total de electricidad y te dirá si tu potencia es acorde a tu consumo. En caso contrario, te recomendaremos la potencia ideal para tu estilo de vida y gasto energético. 

Por ejemplo, lo más común suele ser tener 3500 kW contratados, pero la mayoría de viviendas pueden reducir su potencia notablemente con algunos trucos. Apostar por agua caliente sanitaria y calefacción por sistemas como el gas natural o butano, es una opción más económica que la luz. 

Al mismo tiempo, permiten vivir con una potencia contratada más baja, así que son una buena inversión. Por ejemplo, una casa de 60 metros cuadrados por gas podría funcionar bien con 2,3 kW de potencia contratada, pero una vivienda completamente eléctrica necesitaría casi 7 kW.

Otra opción es reducir el consumo de los electrodomésticos que tengas por casa. Apostar por una mayor eficiencia energética y no encenderlos todos a la vez puede ser una gran idea. Por ejemplo, lava en programas en frío y no pongas la vitrocerámica al mismo tiempo. Ten cuidado con aparatos como calefactores eléctricos u hornos, ya que son los que más consumen de la casa. 

Apostar por electrodomésticos eficientes supone un gran ahorro a largo plazo, así que tómalo como una inversión. Eso significa que gastarán menos energía a igualdad de prestaciones, bajando consumo y potencia.