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Diferencias entre potencia y energía

Diferencia entre término de potencia y término de energía

Diferencia entre término de potencia y término de energía

Según datos de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), solo el 11% de los consumidores entienden la factura de la luz, siendo uno de los errores más comunes la confusión en la diferencia entre potencia y energía. Hay que examinar muy bien las facturas, ya que en ellas se aplican gastos asociados a impuestos, alquiler de contadores o peajes. Seguro que quieres ahorrar en tu tarifa eléctrica, ¿verdad?

Para empezar, debemos saber que la diferencia fundamental que existe entre potencia y energía es que la energía eléctrica se mide en vatios/hora (Wh). Por su parte, la potencia eléctrica se mide en varios (W), que representa el paso de un flujo de energía en una unidad de tiempo concreta.

¿Qué otra diferencia existe entre potencia y energía? La unidad de medida. La potencia es una cifra fija que pagamos aunque no consumamos porque va asociada al tipo y número de aparatos que tengamos conectados a la red, pero la energía variará mensualmente en función del consumo que realice el usuario de sus electrodomésticos.

¿Qué es la potencia eléctrica contratada?

Es la cantidad de energía de la que disponemos en nuestra instalación eléctrica en un momento determinado, es decir, la capacidad que tiene nuestro inmueble de soportar una cantidad determinada de dispositivos eléctricos conectados.

De este modo, si sobrepasamos la potencia eléctrica contratada saltará el Interruptor de Control de Potencia (ICP), es lo que popularmente se conoce como ‘saltar los plomos’.

Conocer la diferencia entre potencia y energía pasa por saber que la potencia contratada es un coste fijo que pagamos mensualmente en función de los kW contratados. De este modo, si tenemos contratada una potencia de 4,4 kW para nuestra vivienda, pero nuestros electrodomésticos demandan una potencia de 7 kW es muy probable que salte el ICP y nos quedemos sin electricidad, lo cual puede conllevar a la avería de los aparatos.

También se puede dar el efecto contrario, que tengamos contratada más potencia de la que realmente necesitamos, por ello será conveniente revisar periódicamente nuestra factura eléctrica.

En la diferencia entre potencia y energía debes saber que para calcular la potencia eléctrica que necesitamos habrá que sumar todas las potencias de nuestros electrodomésticos, multiplicarlo por el factor de simultaneidad y sumarle 1 kW al resultado final.

Por ejemplo, tenemos: frigorífico (0,5 Kw), lavadora (1,5 kW), horno (2 kW), microondas (1 kW) y vitrocerámica (1,5 kW). Entre todos suman 8 kW. Pues bien, lo multiplicaremos por las veces que pueden coincidir todos funcionando a la vez, de tal modo que multiplicaremos por 1 (si funcionan a la vez durante todo el día), por 0,5 (si realizamos un uso considerable de todos los aparatos a la vez) o por 0,25 (si es poco frecuente que coincidan). Si no suelen coincidir, multiplicaremos 8kW por 0,25, le sumaremos 1kW y el resultado será 3kW, por lo que la potencia contratada necesaria sería de 3,45 kW, que de los rangos existentes es la que mejor se ajustaría a nuestra demanda.

¿Qué es la energía consumida?

La energía se calcula multiplicando la cantidad de kW que consume cada electrodoméstico por el tiempo que esté funcionando, por lo que será variable. Cada aparato del hogar precisará de una corriente eléctrica determinada durante el período de tiempo de una hora. De este modo, si encendemos durante dos horas una vitrocerámica que consume una potencia de 2kw  la energía consumida será de 4kWh.

En la diferencia entre potencia y energía también debes saber que el precio del kWh puede variar con relación a la tarifa que tengamos contratada. Existe la discriminación horaria que marca que el precio de la luz varía en función del momento del día en el que nos encontremos.

Para ahorrar en el término variable de energía consumida de nuestra tarifa eléctrica, ahora que sabemos la diferencia entre potencia y energía, lo conveniente sería elegir una tarifa que tenga un coste por kWh bajo y que se adaptase a nuestros hábitos y horarios. Hay compañías que lanzan tarifas de coste cero o ‘happy’ en las que pagamos el fijo, pero el variable se mantiene estable durante un período determinado de tiempo en el día.

No obstante, el truco que nunca falla es el de hacer un uso responsable y eficiente de la electricidad. Si no estamos en casa, todos aquellos electrodomésticos que podamos desenchufar de la corriente, sin que se vean afectados otros productos (como por ejemplo el frigorífico), habrá que quitarlos. Así nos ahorraremos unos euros en la tarifa energética. Y si tenemos que renovar nuestros electrodomésticos, lo mejor será apostar por modelos que consuman poca electricidad y sean eficientes.

La clave en todo momento para ahorrar en nuestra tarifa eléctrica, ahora que sabemos cuál es la diferencia entre potencia y energía, será dejarnos asesorar por una empresa cualificada que nos oriente a la hora de contratar la potencia idónea para nuestra vivienda. También te ayudarán a aplicar medidas de eficiencia energética. ¡Confía en los mejores, apuesta por Lucera!