29 de noviembre de 2024
Mi caldera pierde agua: ¿es peligroso?
Con el uso y el paso del tiempo, puede ocurrir que las calderas sufran fugas de agua. Ahora bien, ¿si una caldera pierde agua es peligroso? ¡Saberlo es fundamental para poder evitar daños mayores!
Una caldera que pierde agua y presión puede estar manifestando problemas en el sistema de calefacción, lo que podría afectar tanto a su eficiencia como a su seguridad. Por eso es importante identificar la causa de la fuga y tomar las medidas necesarias para solucionarla.
Mi caldera pierde agua apagada: ¿qué hacer?
Si tu caldera pierde agua incluso estando apagada, es importante actuar de inmediato para evitar averías más complicadas y caras de solucionar.
El primer paso debe ser apagar la caldera y desconectarla de la corriente.
Después hay que cerrar la llave de paso del agua para paralizar la fuga.
Será ahora cuando puedas identificar dónde está la fuente de la fuga mediante una inspección visual de la caldera y sus alrededores.
Llegados a este punto, toca comprobar el manómetro de la caldera para ver si la presión está dentro de los valores recomendados por el fabricante. Aquí te contamos cómo bajar la presión de la caldera si es preciso.
En caso de no identificar o solucionar la fuga, lo mejor es contactar con un profesional para que tome las medidas más apropiadas y no volver a utilizar la caldera hasta que el problema no quede solucionado.
¿Por dónde puede perder agua una caldera?
Una caldera puede perder agua por diferentes puntos, y cada uno de ellos puede indicar problemas que requieren de soluciones muy distintas.
¿Qué ocurre si mi caldera de gasoil pierde agua por debajo? ¿Y si la fuga proviene de la parte de arriba? Identificar el punto exacto de la fuga es un paso básico para poder determinar la causa y aplicar la solución más adecuada.
La caldera pierde agua por arriba
Si tu caldera pierde agua por la parte superior, es probable que la fuga provenga de la válvula de seguridad o de las conexiones superiores.
Para solucionarlo, tendrás que comprobar la presión de la caldera y ajustarla en función de las recomendaciones del fabricante. Eso sí, si la presión es la correcta y aún así la fuga persiste, es posible que tengas que cambiar la válvula de seguridad.
De todos modos, ante este tipo de situación siempre es recomendable contactar con un técnico especializado que realice una revisión completa y una reparación segura.
La caldera pierde agua por debajo
Si detectas que el agua se acumula bajo la caldera, es probable que la fuga esté produciéndose en componentes inferiores, como juntas, conexiones o el intercambiador de calor, y que esté dándose debido al desgaste, la corrosión o daños en las piezas.
Para localizar el foco del problema,observa la base de la caldera y las conexiones cercanas. Una vez des con la fuente,tendrás que cambiar o reparar la pieza afectada para evitar daños mayores y garantizar que el sistema vuelva a funcionar a la perfección.
Y una vez más, si no das con el origen de la fuga o no puedes solucionarla por tus propios medios, ponte en contacto con un profesional que se encargue con la máxima garantía posible.
La caldera pierde agua por la válvula de seguridad
Ya hemos mencionado este componente, pero su importancia merece un apartado propio, ya que la válvula de seguridad está diseñada para liberar agua cuando la presión interna supera los niveles seguros, generalmente alrededor de 3 bares. Es por esto que, si te das cuenta de que la caldera pierde agua por esta válvula, podrías estar ante un exceso de presión en el sistema.
Revisa el manómetro de la caldera y, si la presión es superior a la recomendada, redúcela de forma manual purgando radiadores o ajustando la presión de llenado.
En caso de que la presión sea normal y aún así la válvula siga goteando, lo más probable es que esté defectuosa y necesite ser reemplazada.
Caldera pierde agua y presión: ¿es peligroso?
Una caldera que pierde agua y presión a la vez puede suponer un peligro aún mayor, ya que puede estar apuntando a fugas en el circuito de calefacción, válvulas defectuosas o problemas en el vaso de expansión.
Este hecho puede provocar un funcionamiento menos eficiente del sistema, así como sobrecalentamiento y daños en componentes internos. Además, las fugas de agua pueden causar daños en la vivienda y aumentar el riesgo de corrosión en la caldera.
Por eso es importantísimo identificar y solucionar estas fugas lo antes posible. ¡Igual de importante que saber elegir entre todas las tarifas de luz la que más se ajusta a tus necesidades!