¿Qué es la energía verde?

Se llama energía verde a los recursos infinitos de fuentes no contaminantes y respetuosos con el medioambiente. Por eso no todas las energías renovables son verdes, ya que a pesar de ser ilimitadas tienen un impacto negativo en el planeta. La energía solar, la eólica, o la mareomotriz son ejemplos de energía verde, mientras que la hidráulica no lo es, aunque sí sea renovable.

¿Es posible consumir solo energía 100 % verde?

Sí, en teoría es factible, sobre todo si recurrimos al autoconsumo, puesto que así estaremos seguros de que toda la energía que consumimos es realmente verde. Aun así existen comercializadoras que se dedican a distribuir solamente energía proveniente de fuentes respetuosas con el medioambiente, como Lucera.

A fin de poder demostrar el origen renovable de la energía que venden las comercializadoras, el Ministerio de Industria creó en 2007 la Garantía de Origen que garantiza que el total o parte de la energía que genera un productor es renovable y puede, por tanto, venderla con este sello.

El problema es que la red de distribución es la misma para la energía verde y la proveniente de fuentes no limpias ni renovables. Esto implica que no se pueda diferenciar si los kWh que llegan a tu hogar provienen de un parque eólico o una central térmica, por ejemplo, pero sí tendrás la certeza de que a la red se vuelca la misma cantidad de energía verde que consumes.

¿Cuál es la diferencia entre energía verde y renovable?

Como ya hemos explicado brevemente en la descripción, la energía verde y la renovable no son lo mismo. La energía verde va un paso más allá y pretende que las energías renovables no solo lo sean, sino que también tenga en cuenta su huella, su impacto en el medio. Entonces todas las energías verdes son renovables, pero no todas las energías renovables son verdes.

Sabemos que una energía renovable no se agota, pero puede ser limpia o no, si contamina de cualquier otra manera. Las energías limpias no contaminan. Una fuente de energía puede ser inagotable por dos motivos: debido a que dicha fuente es por naturaleza inagotable, como el sol o el viento; o porque el ritmo al que se repone la fuente de energía (ya sea naturalmente o a mano del hombre) es mayor que el ritmo de gasto. Si no se regenera o repone, como en el caso de la biomasa (tala y reforestación), ya no será considerada una energía limpia aunque sea renovable por definición.

Ventajas de contratar una empresa de energía verde

¿Qué nos puede ofrecer una empresa que nos provea de energía verde? Pues muchas cosas, empezando por la conservación de los recursos naturales. Y es que muchas fuentes no renovables ni limpias como el petróleo o el carbón, fuentes de energía que usábamos hasta ahora y seguimos explotando, tienen una fecha de caducidad próxima y es necesario empezar a apostar por el cuidado del medioambiente.

Por otro lado, conseguimos ayudar al planeta al reducir la contaminación, ya que las energías fósiles y no renovables emiten una gran cantidad de gases causantes del cambio climático pues rara vez se trata de energías limpias. Además, la energía verde es en general más barata de producir. Resulta que la energía solar y la eólica terrestre son las fuentes más baratas en casi todo el mundo.

Aparte de todo esto, debes saber que la energía proveniente de fuentes verdes y limpias es de la misma calidad y no hay riesgo de agotamiento de esta, es decir, no vas a sufrir cortes en tu suministro ni tendrás ningún tipo de problema por pasarte al lado verde. ¡Te lo aseguramos!

En Lucera te ofrecemos tarifas de energía verde a precios de coste. Y por cierto, queremos que sepas que las facturas de Lucera son totalmente transparentes para que conozcas exactamente por qué estás pagando y de dónde proviene la energía que te suministramos. Por último, si te preocupa cambiarte de empresa distribuidora, ¡no te preocupes de nada! Nosotros nos ocupamos de todo y es totalmente gratis. ¡No te lo pienses más!